Entre los panes dulces de México más populares se encuentran las donas, ya sean glaseadas o de chocolate, debido a su inigualable sabor y que sirven para acompañar un café veracruzano o de cualquier otra variedad. Este postre no fue inventado en nuestro país, sino que viene desde Europa; conoce por qué se les dice así y cuál es su origen.
El término dona es el más común en México para designar a la pieza de repostería, de forma redonda, con un agujero en el centro y cubierta (por lo general de chocolate), aunque existen otros términos como rosquilla, el cual se popularizó gracias al doblaje latino de 'Los Simpson', ya que 'Homero' es fan de dicho postre.
¿Cuál es el origen de las donas?
Las donas tienen su origen en los Países Bajos -que erróneamente se le conoce como Holanda-, donde los panaderos crearon un postre llamado olykoek, el cual era redondo, esponjoso y era frito en manteca de cerdo. En la actualidad, dicho pan es muy popular entre los neerlandeses y tienen un glaseado en la parte superior.
La invención de la dona como todos la conocemos es responsabilidad de Hanson Gregory, un marinero de Nueva Inglaterra (hoy Estados Unidos), quien colocó sus olykoek en las salientes del timón de barco, lo que les generó un hoyo y así dio lugar a las donas. Otra versión apunta que a Gregory no le gustaba el centro del pan y, por eso, se lo retiró.
Te podría interesar
Desde el siglo XIX, el nuevo pan se volvió bastante popular en los Estados Unidos, donde se le puso el nombre de doughnut, lo cual se puede traducir como "nudos de masa". Luego, la palabra cambió a donuts, sobre todo con la expansión de las cadenas dedicadas a la venta de pastelillos y café.
¿Por qué se les llama donas?
La palabra dona es una españolización del término donut y no tiene relación con la palabra latina que hace referencia a "señora"; en naciones como Italia, dona aún se emplea para designar a las mujeres casadas o de edad avanzada. Gracias a esto, también se le dice donas a las huellas redondas que dejan los carros al girar.
Este pan puede ser perjudicial para la salud si se consume en exceso, debido a que cuenta con una gran cantidad de grasa, azúcar y hasta gluten, lo cual puede resultar dañino para las personas alérgicas a dicha sustancia. Las donas industrializadas cuentan hasta con un 30 por ciento de grasas trans.
De acuerdo con la organización El Poder del Consumidor, productos como las donas Bimbo cubren el 90 por ciento del azúcar que puede tolerar una niña o un niño durante un día, aparte de que lo consideraron con "bajo valor nutricional". Por tal razón, este pan se debe consumir de manera moderada.