Sin duda, la salsa macha es una de las más sabrosas de país, gracias a su mezcla de chiles y semillas. Para que nunca falte en tu casa dicha delicia, te decimos el truco para que la prepares y te quede de 'rechupete'.
La salsa macha, originaria de Orizaba, Veracruz, es una pasta hecha de chiles fritos, molidos con ajo y sal, y mezclados en abundante, explica el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana.
Por su parte, el chef Israel Arétxiga detalla que el nombre de la salsa en cuestión hace referencia a la valentía que tienen las personas al comerla, ya que es muy picante.
Sin embargo, existe la teoría de que la salsa macha fue nombrada como tal, porque originalmente de machacaba en el molcajete con el “texolotl”.
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Arétxiga también menciona que el origen de dicha salsa se remonta a la época prehispánica; en tanto, el uso del aceite se implementó con la llegada de los españoles.
¿Cómo se prepara la salsa macha?
El truco para que la salsa macha quede picosita y super sabrosa, está en dejarle unas cuantas semillas a los chiles y ser generoso con la cantidad de semillas y ajos.
Ingredientes:
- 40 g de ajonjolí blanco
- 100 g de cacahuates
- 5 dientes de ajo picados
- 35 g de chiles de árbol secos con pocas semillas
- 50 g de chiles morita con pocas semillas
- 400 ml de aceite
- sal al gusto
Preparación:
- Tuesta el ajonjolí en un sartén a fuego bajo; retíralo y resérvalo.
- Tuesta los cacahuates y dientes de ajo; retíralos y resérvalos.
- Tuesta los chiles; después, muélelos con el ajo en la licuadora o machácalos en el molcajete, para obtener una pasta.
- Añade la pasta al sartén, junto con el ajonjolí y los cacahuates.
- Agrega el aceite y sal al gusto, mezcla y deja cocinar a fuego lento durante 20 minutos.
- Retira de la estufa y deja enfriar las salsa macha antes de vaciarla a un frasco con tapa.
La salsa macha es perfecta para comer con carnes, ensaladas, esquites o con tostaditas de tortilla de maíz; tú decides cómo la quieres saborear.
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