Existe una variedad de apellidos, algunos de ellos son nombres de personas, objetos o lugares, y esto se debe a su origen de cada uno de ellos. A continuación te contamos todos los detalles.
Los apellidos sirven para identificar e individualizar a las personas respecto de otras familias, sin embargo, antes no existían y los seres humanos sólo eran identificados por sus nombres, como Pedro, Matías o Moisés, tal y como lo indica la Biblia.
¿Cuál es el origen de los apellidos?
Con el paso de los años, creció la población y en la Edad Media ya no era tan fácil identificar a un José de otro, debido a que no sólo era uno, sino cuatro o cinco, por lo que la gente comenzó a preguntar ‘¿Cuál José?’ y obtenía como respuesta: ‘José del arroyo’ o ‘José del monte’, etcétera.
De esta manera surgieron los primeros apellidos, que tenían que ver con el lugar o algo característico del sitio donde vivían las personas, como Piedra, Cuevas, Costa, entre otros.
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¿Cuáles son los tipos de apellidos?
Para identificar a las personas, no sólo se utilizó el lugar donde residían, sino también la ciudad, el oficio o incluso alguna característica física.
Por lo anterior, los apellidos se clasifican en por lo menos cinco tipos, que son los siguientes:
- Patronímicos
Los apellidos patronímicos son aquellos que se originan de un nombre propio y un sufijo. Los primeros se formaban del nombre del padre y sufijos como ez, oz, iz y hasta az, que significa “hijo de”.
Dichos apellidos ahora son muy comunes en Lationoamérica, tales como: Benítez, de Benito; Fernández, de Fernando; Álvarez, de Álvaro; Díaz, de Diego, entre otros.
- Toponímicos
Son los apellidos que surgen del lugar donde vivía, procedía o tenía propiedades la persona, como Ríos, Montes, Puentes, Córdoba, Laguna, Palacios, Rivera, etcétera.
- Antropónimos
El origen de estos apellidos tiene que ver con los rasgos físicos relevantes de las personas, como Delgado, Chaparro, Calvo, Moreno, Rubio, Blanco, Caradura, entre otros.
- Teonímicos
Son aquellos que provienen del nombre de una divinidad, como Santamaría, Bautista, etcétera.
- Por su profesión u oficio
A las personas también se les comenzó a identificar por la actividad que ejercía, como Herrera, Vaquero, Pastor, Manzanero, Labrador, Guerrero, Zapatero, Carpintero o Escudero.
- Personalidad
Algunos apellidos también surgieron a partir de la personalidad de la persona, como Alegría, Cortés