Para quitarle de mejor manera la grasa a los trastes o retirar las manchas difíciles de la ropa, las personas suelen combinar productos de limpieza como el detergente con el cloro, pese a que puede resultar perjudicial para la salud, desde irritación ocular hasta daños en el sistema respiratorio o nervioso.
Existen personas que son alérgicas a los jabones y detergentes, por lo que deben usar alternativas como jabones neutros o de piedra de piedra de alumbre. En estos casos, las personas JAMÁS deben combinar los detergentes con vinagre o cloro, pues pueden presentar desde infecciones en la piel hasta quemaduras.
¿Qué detergentes no se deben mezclar con cloro?
El cloro no se debe mezclar con aquellos detergentes que contengan ácido cítrico o ácido muriático, debido a que pueden liberar gases tóxicos para los seres humanos o liberar cloroformo, de acuerdo con una advertencia realizada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), órgano que también ofreció una serie de consejos a la hora de emplear el hidróxido de sodio (cloro).
Detergentes que NO se deben usar con cloro*:
- Brasso Gold Antigrasa.
- Fabuloso.
- Ajax.
- Ajax Bicarbonato.
- Mr, Músculo Vidrios.
*De acuerdo con la Profeco
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Entre los posibles efectos que pueden causar estas combinaciones se encuentran: quemaduras químicas en ojos y pulmones; mareos y náuseas; daños en el sistema nervioso; quemaduras en la garganta por inhalación; tos y dolor pectoral; hasta causar la retención de agua en los pulmones.
Al momento de manipular cloro, detergentes, lavatrastes u otros artículos para la limpieza del hogar, las personas deben usar guantes para evitar resequedad en las manos o que surjan posibles alergias. Tras manipular el cloro, en caso de que no se usen guantes, se aconseja lavar las manos con jabón neutro.
¿Cuáles son las recomendaciones a la hora de usar cloro?
La Profeco aconseja cuáles son las cantidades de cloro que se deben usar para las labores domésticas, por ejemplo, en la limpieza de pisos se debe utilizar una parte de cloro por 25 de agua; mientras que al lavar el baño, se debe poner un cuarto de taza de cloro en dos litros de agua.
En la lavadora, las personas sólo deben agregar media taza de cloro por cada 30 litros de agua; mientras al lavar a mano debe ser una tercera parte de una taza de cloro en nueve litros de agua. Esa misma cantidad, una tercera parte de una taza, se debe disolver en 1.5 litros de agua al momento de desinfectar superficies.
Cuando las personas terminen de lavar los trastes, el piso, lavar la ropa o desinfectar las superficies para evitar virus (como el del COVID-19) con cloro, en caso de que lo hayan hecho en un espacio cerrado, deben ventilar los espacios y así evitarán que personas sensibles a dicho producto químico padezcan los efectos más agresivos.