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¡Entérate! Queso Chilchota no es queso… entonces ¿qué es?

No es sólo la marca Chilchota, sino la gran mayoría de productos lácteos deben llevar, por ley, la leyenda “imitación”.

Te explicamos por qué el queso Chilchota es imitación Créditos: ESPECIAL
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El queso es uno de los productos más consumidos en México, siendo la marca Chilchota una de las más populares en las mesas de los consumidores, además de que goza de gran calidad, pero ¿sabías que este artículo, aunque es producto lácteo, no es queso como tal?

Bien dicen que es fundamental leer el etiquetado antes de comprar un producto, pero la mayoría de las veces las personas sólo toman los artículos sin antes detenerse a examinar todas las ‘letras chiquitas’, donde posiblemente podrías enterarte que se trata de un queso “imitación”

Tranquilo, no es sólo la marca Chilchota, sino la gran mayoría de productos lácteos deben llevar, por ley, la leyenda “imitación”, esto con el fin de diferenciar los productos con Denominación de Origen (DO).

Esta medida se debe a que a inicios de abril del 2021 entró en vigor la primera fase de la Norma Oficial Mexicana 051 (NOM-051), sobre el nuevo etiquetado de los productos, donde se debía colocar tres sellos: “alto en sodio”, “alto en azúcares” o “exceso de conservadores”, cuyo objetivo es el de crear conciencia en los consumidores.

Durante la segunda etapa, la indicación fue la de que las empresas que venden alimentos o bebidas alcohólicas no originales deben incluir en el empaque la leyenda “imitación”, pero ¿qué significa esto? Te explicamos.

Si el queso Chilchota no es queso, entonces ¿qué es?

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el queso Chilchota cuenta con esa leyenda debido a su composición.

En su elaboración, las compañías agregan otro tipo de ingredientes como agua, almidón, grasas vegetales, sales y diversos aditivos.

Asimismo, sustituye la grasa y/o la proteína de la leche, parcial o totalmente, por lo que tiene más agua, menos proteínas y más carbohidratos en comparación con los quesos ‘reales’.

Según lo señalado por Profeco, los quesos deben tener como origen leche en un 100 por ciento, además no se le debe agregar grasas vegetales y su proporción entre las proteínas de suero y la caseína no debe ser superior a la leche.

Por lo anterior, te sugerimos leer totalmente el etiquetado de los productos y en caso de seguir comprando este tipo de quesos, es mejor que los consumas con moderación, ya que tienen mayor número de grasas y carbohidratos.