Recientemente un video que se hizo viral revivió la polémica respecto a qué tan malo es consumir alcohol etílico que se usa para las curaciones, así como de cuál es la diferencia entre este y el que contienen las bebidas alcohólicas.
La grabación que circuló en redes sociales mostraba a un grupo de jóvenes preparando una enorme olla de ‘aguas locas’ utilizando como ingrediente principal varios litros de alcohol del 96, mismo que en su etiqueta claramente dice que no es apta para el consumo humano.
Si bien tanto las bebidas alcohólicas como el alcohol de curación son etanol –una sustancia apta para el consumo humano en pequeñas cantidades-, existen diferencias entre ambas e incluso entre el que se usa con fines médicos.
La diferencia entre alcohol etílico azul y rojo
Actualmente pueden encontrarse dos tipos de alcohol etílico para curaciones, uno que viene en una botella con letras de color azul y otro que tiene texto en color rojo.
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Ambas sustancias están reguladas por la NOM-138-SSA1-2016 y en general son prácticamente iguales, puesto que sólo hay un elemento que diferencia a la una de la otra.
La presentación con etiqueta azul se trata de alcohol etílico desnaturalizado; en este caso al etanol se le adicionan aditivos que le dan un sabor extremadamente amargo con el propósito de que no sea bebido por alguna persona y que sólo sea usado como material de curación.
Algunos de los productos químicos que se usan como desnaturalizantes son: acetona, benzoato de denatonio, metilisobutilcetona y octaacetato de sacarosa.
En tanto la presentación de color rojo se trata de alcohol etílico sin desnaturalizar, mismo que se usa principalmente como materia prima para la elaboración de otros productos como gel desinfectante de manos.
¿Por qué no debes beber alcohol etílico para curaciones?
Si bien, tanto el alcohol etílico que se usa para curaciones como el que contienen las bebidas alcohólicas es etanol, y por lo tanto tiene la misma composición química (CH3CH2OH), existen diferencias que uno sea apto para el consumo humano y el otro no.
Lo que distingue a ambos alcoholes es el método con el que se obtienen; por ejemplo, el alcohol que contiene el tequila, mezcal, ron y demás bebidas se obtiene como producto de la fermentación de los azúcares que contiene el agave, la caña y otros productos orgánicos.
En tanto, la sustancia usada para curar o como materia prima se obtiene mediante un proceso sintético al que es sometido el etileno, producto derivado del petróleo, para transformarlo en etanol.
Aunque parece que son lo mismo, hay diferencias entre el alcohol que se usa para curar y el que contienen las bebidas como el tequila, mezcal, vino, cerveza, etc., mismas que las hacen o no aptas para el consumo humano.