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Día mundial del pan: ¿quién inventó el bolillo y cómo se relaciona con Maximiliano?

El bolillo es uno de los panes favoritos de los mexicanos y los capitalinos se lo comen con todo.

Hoy, en el día mundial del pan, el bolillo tiene un lugar especial en el corazón de los capitalinos. Créditos: Pixabay
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Hoy se conmemora el Día Mundial del Pan, pero seguramente hay personas que lo celebran todos o casi todos los días. En una torta, en molletes, con mermelada o para un temblor, el bolillo es uno de los panes que más consumimos en México, ¿pero quién fue el artífice del delicioso invento y qué relación tiene con el emperador Maximiliano? Te contamos. 

Incluso existe la broma de que los habitantes de la Ciudad de México meten cualquier platillo en ese peculiar alimento, pues hay tortas de tamal, mejor conocidas como "guajolotas", de chilaquiles, entre muchas otras que no llegan a tener el éxito de las primeras dos.

Antes en México no se cultivaba el trigo, pero se hacían algunas variedades a base del maíz y amaranto que eran molidos en metates, refiere la panadería Lecaroz.  

Tras la conquista, los españoles trajeron el trigo y se comenzó a sembrar en el país. Gracias a los molinos y animales de carga se pudo producir harina de manera más rápida y se empezó a elaborar un pan de tipo pambazo. 

¿Quién inventó el bolillo y cuál es su relación con el emperador Maximiliano?

Se cree que el inventor del bolillo fue Camille Pirotte, un panadero de Maximiliano, quien le enseñó a las tropas de Guadalajara cómo hacer pan, aunque no contaba con levadura. 

Incluso se le relaciona con otro de los nombres que se le dan al bolillo: el birote, ya que así pronunciaban las personas su apellido. 

Pirotte era una persona muy popular porque le regalaba a las personas el pan que le quedaba de dos días

Pero no sería sino hasta la época del Porfiriato cuando, gracias a la influencia de la cultura francesa en México, se empezó a elaborar un pan con costra crujiente en el exterior y suave y esponjoso en el interior, semejante a la baguette. 

Posteriormente el bolillo se fue popularizando por todo México y ahora lo comemos hasta en la sopa. Por eso recordamos su historia en el Día Mundial del Pan.