Los perritos pueden padecer diferentes enfermedades, mismas que pueden poner en riesgo su vida, en caso de que no reciba el tratamiento indicado o haya sido vacunado. Uno de estos padecimientos es el parvovirus, o parvovirus canino (CPV), que tiene dos tipos y son igual de riesgosos: entérica y cardiaca.
El parvovirus es más peligroso en los cachorros, debido a que puede ocasionarles un paro cardiaco y la muerte. Todos los perros, sin excepción, deben recibir la vacuna sextuple a los 12 meses que sirve contra las siguientes enfermedades: moquillo, hepatitis, parvovirus, parainfluenza, leptospira y rabia.
¿Cuáles son los síntomas del parvovirus?
La transmisión del parvovirus se da vía oral, cuando los perritos lamen, consumen o huelen material infectado con el virus, por lo general, heces de animales infectados. Este padecimiento se da, sobre todo, en zonas cálidas, tropicales, húmedas y secas del mundo, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los 'lomitos' pueden tener parvovirus a nivel digestivo, que es el más común y tiene los siguientes síntomas: vómito, diarrea -de aspecto grisáceo-, pérdida de peso, falta de apetito y fiebre. Mientras que a nivel cardiaco se manifiesta con insuficiencia cardiovascular y respiratoria, así como inflamación del tejido cardiaco.
Síntomas del parvovirus:
- Vómito
- Diarrea
- Pérdida de peso
- Falta de apetito
- Fiebre
- Insuficiencia cardiovascular
- Insuficiencia respiratoria
- Inflamación del tejido cardiaco
Antes de vacunar a un perrito, las personas deben preguntar a los veterinarios si el biológico sirve contra las tres principales cepas: CPV-2a, CPV-2b y CPV-2c. Si no se trata de manera oportuna, el parvovirus puede ser mortal, sobre todo en los cachorros o perros jóvenes, ya sea por anorexia o ataques cardiacos.
¿Cómo tratar el parvovirus?
Los veterinarios o profesionales de la salud encargados de las mascotas dan una serie de tratamientos a los perritos infectados por parvovirus. El principal y más importante es la rehidratación, a través de sueros intravenosos, debido a la pérdida de líquidos que tienen en caso de que el padecimiento sea digestivo.
Las heces de los perros infectados suelen tener sangre y, en algunas ocasiones, se requiere de hacerles transfusiones sanguíneas. Los medicamentos son la pieza clave de la curación, para que recuperen la mucosa gástrica o desinflamar el tejido cardiaco, todo acompañado de antieméticos y probióticos, de acuerdo con Purina.
Todos los perritos pueden padecer parvovirus hasta dos veces en la vida y la mejor manera de prevenirlo es la vacunación; asimismo, trata de que tu can no huela las heces que encuentra en las calles o parques, ya que pueden tratarse de animales en situación de calle y enfermarse.