En 2019, la exacadémica Ana Lucía Salazar rompió el silencio y por primera vez denunció de manera pública los abusos sexuales que sufrió a manos del sacerdote Fernando Martínez integrante de los Legionarios de Cristo.
La también conductora de radio y televisión denunció que el abuso ocurrió cuando cursaba el segundo grado de primaria en el entonces Instituto del Caribe, hoy Cumbres, en Cancún, Quintana Roo.
Sin embargo, pese a las denuncias de la famosa, el padre únicamente fue retirado de su cargo pero siguió perteneciendo a los Legionarios de Cristo, hasta el día de ayer que se dio a conocer su fallecimiento.
Azucena Uresti informó: "Falleció el padre Fernando Martínez, integrante de los Legionarios de Cristo, quien en 2019 fue señalado por Analu Salazar de haber abusado sexualmente en varias ocasiones cuando era menor de edad".
Te podría interesar
La periodista explicó que en 1992, "los padres de Ana Lucía Salazar fueron citados, tras denunciar el abuso sexual a su hija y la respuesta que recibieron fue: 'deben entender que el padre, es hombre'".
Analu Salazar por su parte, narró en una entrevista que había una maestra que fungía como la mano derecha del padre: "Ella nos llevaba a la capilla... yo fui abusada muchas veces por él en ese lugar".
¿Qué dijo Analu Salazar, exacadémica sobre la muerte de su agresor?
Tras la noticia de la muerte del sacerdote, la exacadémica recurrió a sus redes sociales y mostró su decepción ante la muerte de su agresor sin que éste recibiera algún castigo por parte de las autoridades.
"Murió impune, encubierto hasta el último día de su vida por la Legión de Cristo, la iglesia de México y el Papa Francisco. Jamás hubo justicia y verdad para más de 50 años de violaciones de niños, niñas y adolescentes. Violaba en los colegios y el estado mexicano lo protegió", escribió.
Y posteriormente compartió un escrito en el cual explica que tras las denuncias que recibió el sacerdote, fue reubicado en distintos colegios y seminarios, "le otorgaron puestos de poder frente a la sociedad y las infancias".
Finalmente, fue resguardado en una de las propiedades del Papa Francisco "rodeado de lujos y comodidades, atendido y cuidado... al morirse ganó la batalla contra todo lo que es bueno y justo".
"Hoy sólo se murió Fernando Martínez pero sus crímenes siguen girando en la Tierra, frente a la indolencia de la sociedad, frente al triunfo de los legionarios de Cristo y de la iglesia católica, frente a la inoperancia del estado mexicano".
Y finaliza: "Que sepas Fernando Martínez que ahora a tu muerte soy tu víctima, la que tiene que escuchar que por fin se hizo justicia como si la muerte fuera un castigo y no un descanso a tus 80 tantos años".
La exacadémica, Analu Salazar sostiene que la deuda histórica de la Iglesia de México y el gobierno con las infancias es inconmesurable, por lo que seguirá exigiendo justicia: "Tú estás muerto pero mi voz y mi testimonio no. No dejaré de exigir justicia".
¡Sigue la cuenta de Twitter de Grupo Fórmula!