Luego de haber sido intervenido de urgencia debido a que se le reventaron unas várices esofágicas, Daniel Bisogno reapareció en el programa 'Ventaneando'.
En una entrevista otorgada para su jefa, Pati Chapoy, el conductor reconoció que sus problemas de salud iniciaron hace tiempo y la travesía ha sido dura, pues incluso recibió malos diagnósticos que le hicieron creer que su vida estaba en riesgo.
El actor señaló que todo comenzó con la abrupta bajada de peso que tuvo, la cual pese a que realizada con apoyo de una nutrióloga, lo hacía sentir físicamente débil y cansado.
"Empece a pasármela mal, de repente vino un susto muy fuerte, en mi vida, se me disparó el azúcar, se metieron a robar en mi casa y se disparó el azúcar, y yo no le di importancia", señaló el conductor.
¿Cómo empezó el calvario para Daniel Bisogno?
Daniel Bisogno reveló que bajó 40 kilos, momento en el que llegaron cambios también en su vida privada porque se divorció y entró en una especie de depresión por no poder ver a su hija.
Sin embargo, fue hace unos meses que los problemas de salud se acrecentaron, fue cuando inició la obra 'Lagunilla mi barrio' que el conductor comenzó a sentir que se desmayaba.
"Me hice pruebas de todo y salieron tan bajas las defensas, que primero pensaron que eran amibas y le atinaron, el tratamiento fue durísimo... Pero vuelvo a hacerme estudios y defensas bajísimas, hasta que el doctor me dice, 'hay que hacer estudios de todo'".
Bisogno se sometió a ultrasonido de hígado y prueba de todo, incluido VIH, por lo que buscó un lugar poco conocido para que no se enteraran los medios.
"Me hice la prueba... le echan la gota y me dice el que atendía ahí, 'es que para nosotros eso es positivo', en ese momento me siento llorando", menciona.
¿Qué hizo Daniel Bisogno al conocer los resultados de sus estudios?
Daniel Bisogno se comunicó de inmediato con su médico al que le pidió que lo medicara inmediatamente, el médico lo regañó y le pidió que se hiciera otra prueba.
Le explicaron que si la prueba era negativa tendría los resultados ese día y si era positiva, tardarían más tiempo pues debían mandar los estudios a otro país. Ese día los resultados no le llegaron por lo que pensó que había salido positiva.
"Le hablo al doctor y le digo 'dame la pastilla ya', y me dice no, cálmate, no han llegado los resultados... llega el lunes y cuando me meto a bañar y me llega la prueba que decía 'no reactivo'", menciona.
Sin embargo, en su siguiente prueba de defensas de sangre, vuelve a salir bajo: "El doctor me dice 'hay que ver por qué está saliendo bajo' y ahí me entra el terror, uno lee google cuando está enfermo y te mueres a los cinco minutos, yo ya tenía leucemia y cáncer de todo tipo, no me fui a hacer otro análisis hasta que pasó este suceso".
Finalmente fue diagnosticado con várices en el esófago, momento en el que tuvo que hablar con su pequeña Micaela para explicarle lo que estaba ocurriendo, y a quien le agradeció por estar en su vida.