El actor Toño Mauri, de 57 años de edad, se contagió de COVID- 19 hace un año. La infección fue tan grave que tuvieron que someterlo a un doble trasplante de pulmón y de los ocho meses que estuvo internado en el hospital, cuatro pasó en estado de coma.
En una entrevista con Javier Poza para Radio Fórmula el artista contó que poco a poco se está integrando a su vida y que después de haber pasado tantos momentos difíciles se siente lleno de ganas de vivir. El actor dice que la vida le está dando una nueva oportunidad para vivir su vida y se dedicará a aprovechar el tiempo junto a su familia, además, compartió que será abuelo por primera vez.
“¿Cuál fue la batalla más intensa, la física o la mental?”, preguntó el periodista al esposo de Carla Alemán Magnani a lo que contestó que fue una pelea que necesitó resistencia mental y física, ya que si una de las dos fuerzas falla el equilibrio no se encuentra.
El actor todavía compartió que no quería morir, pues tenía planes y le pidió a Dios que lo acompañara durante este proceso, explica que sintió su presencia y estaba junto a él. También sentía paz después de orar y era como si no le pasará y estuviera en su casa una noche normal sin lidiar con el COVID.
El actor platicó a Poza que tenía el sueño de entregar a su hija en el altar y ver a sus pequeños crecer, así como envejecer junto a su esposa y Dios le dio la oportunidad de hacerlo.
El cuerpo de Toño Mauri no recordaba cómo comer ni hablar o caminar
Mauri se tuvo que enfrentar a una larga lucha luego del doble trasplante de pulmón que recibió, y tuvo que aprender de nuevo las cosas que eran una rutina en su vida.
“Ha sido un año de mucho aprendizaje en todos los sentidos. Tuve que aprender a caminar otra vez, a hablar y a comer. Cuando regresas de todo esto pues tienes que empezar desde cero, empezar a recuperar esos músculos que perdieron movilidad”.
Los doctores le explicaron que podrían haber secuelas en su memoria, sin embargo, salió ileso.
“Los mismos doctores no lo pueden creer, no tienen respuesta. Estás tanto tiempo dormido que muchas cosas dejan de funcionar y es normal y es natural. Una de las que más preocupaban, por supuesto, es la memoria y la parte cerebral. Gracias a Dios salí bien de ese tema y para los doctores fue sorprendente”, comunicó a Poza.