Si México ya tiene Pueblos Mágicos y Barrios Mágicos, ¿por qué no ahora crear los Estados Mágicos?
Desde hace 21 años, México cuenta con un programa impulsado en la administración del primer presidente panista, Vicente Fox, que buscó atraer visitantes a pequeñas localidades que tuvieran atractivos únicos a pequeñas localidades. Se le llamó entonces Pueblos Mágicos, iniciativa que ha pervivido y ampliado el número de pueblos en su lista hasta los 132 que se registran actualmente.
La semana pasada, el titular de la Secretaría de Turismo federal, Miguel Torruco, presentó el programa Barrios Mágicos, que buscará replicar parte del programa de Pueblos Mágicos al interior de las ciudades.
Más de dos décadas después, además de ese plan, un nuevo proyecto comienza a gestarse con miras a promover no sólo las localidades sino entidades enteras tanto al turismo nacional como internacional con el fin de ofrecer conceptos enteros basados en la historia, la diversidad de experiencias y hasta la diversidad de una misma entidad. Se trata de la idea de crear los “Estados Mágicos”.
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El autor de este inusual y a la vez arriesgado proyecto es el secretario de Turismo de Chihuahua, Edibray Gómez Gallegos. Se trata del primer secretario en la materia de la entidad, que hasta antes de esta administración, que empezó en 2021, sólo había tenido directores del sector.
La propuesta es apenas un esbozo que comenzará a aterrizarse el próximo mes en una nueva reunión con secretarios de turismo del país, y su intención es promover las entidades a través de experiencias en forma de rutas que busquen explotar las diversas experiencias que se pueden vivir en cada entidad y facilitar a los visitantes su consumo.
“Podemos ir haciendo estados mágicos de acuerdo con las tradiciones, usos y costumbres, a sus etnias indígenas y a su historia revolucionaria, etcétera”, comentó en entrevista para Grupo Fórmula.
¿Qué ofrecerán los Estados Mágicos?
Entre los planes para los estados mágicos está establecer rutas temáticas para que los visitantes puedan aprovechar su visita cada entidad con experiencias completas o bien, diversificadas.
Además, aspiran a que en algún punto puedan funcionar como conceptos regionales, como estados con costas, o bien, regiones de montañas, o que compartan ciertas culturas.
Un ejemplo que dio fue el caso de Veracruz, donde se pueden aprovechar eventos históricos como la llegada de los españoles al Puerto, así como el ingreso de la primera imprenta a América, también en esa entidad.
Aunque por ahora, está aún en proyecto, la idea es reducir la cantidad de requisitos que se tienen para nombrar a una localidad Pueblo Mágico y hacer más asequible la iniciativa a las entidades y así reducir los trámites.
“Les voy a pedir que hagamos entre todos mesas de trabajo para poner los requisitos, que podamos hacer en conjunto para poder invitar al turismo internacional a que venga, lo decía secretario Torruco: de alguna manera el turismo internacional se nos fue, un poco por obvias razones por la pandemia; y por otras razones.
“Sin embargo, si logramos poner en conjunto todo esto, varios destinos, si te gusta el mar, te vas al mar; si te gusta la montaña, te vas a la montaña; puedes hacer todo junto”, comentó en entrevista para Grupo Fórmula.
De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo, antes de la pandemia, México recibió en 2019 a 45 millones de turistas internacionales, un crecimiento de 9.7 por ciento en relación con el año previo. Mientras que entre 2020 y 2021 apenas registró apenas 24.3 millones y alrededor de 31.9 millones de visitantes foráneos, por lo que es un mercado que aún tiene pendiente su recuperación.
¿Qué se necesita para ser Pueblo Mágico?
En octubre de 2020 se publicó el Acuerdo que expide la Estrategia Nacional de Pueblos Mágicos, que actualiza los requisitos que tienen que cumplir las nuevas localidades que busquen incorporarse a este programa.
En dicho documento, se establece que las localidades interesadas tendrán que participar de la convocatoria que emita la Sectur; ante la cual tendrán que presentar una solicitud para obtener el nombramiento, de parte de la presidencia municipal.
Además, tendrán que presentarse una tesis que exprese el atractivo simbólico de la localidad, donde se argumente la singularidad y autenticidad del patrimonio que la distingue; estos primeros requisitos se evaluarán y permitirán continuar con el proceso.
Una vez en la segunda fase del trámite para nombrar Pueblos Mágicos, los solicitantes deberán cumplir con 6 requisitos: un inventario actualizado de recursos y atractivos turísticos acompañado de un reporte fotográfico; un directorio actualizado de prestadores de servicios turísticos; así como información cartográfica del polígono turístico que contemple las zonas donde se expresa de manera más representativa el atractivo simbólico de la localidad.
Además, de acuerdo con la Sectur, para ser considerados Pueblos Mágicos las localidades tienen que cumplir, entre los requisitos más complicados, con un programa municipal de turismo que incluya una perspectiva sustentable, social y con inclusión de la industria. También deben contemplar acciones de seguridad y protección integral al turista, así como seguridad sanitaria y ambiental.
En tanto que se requiere además de un pronunciamiento oficial del cabildo del ayuntamiento en cuestión donde haya 3 compromisos relacionados con la localidad turística: limitar los permisos de construcción sólo a inmuebles que armonicen con la arquitectura local; que haya programas de mejoramiento y conservación de la infraestructura urbana; y que se instrumente un programa de reordenamiento del comercio semifijo y ambulantaje.
Igualmente las entidades tienen que comprometerse a ejercer recursos para el bienestar y desarrollo turístico de la localidad en cuestión; por lo que muchos de estos requisitos se podrían replicar en la nueva estrategia de Estados Mágicos, cuyas rutas seguramente contemplarán a muchos de los Pueblos Mágicos.