Las autoridades sanitarias de Quintana Roo detentan alrededor de 800 casos positivos de COVID-19. Aunque hay un incremento de contagios, hasta ahora, no se ha reflejado en las hospitalizaciones; pues se mantiene el 7 por ciento de ocupación hospitalaria. Tampoco hay impacto en la letalidad, ni en los fallecimientos, de acuerdo con el gobernador de la entidad, Carlos Joaquín González.
“Son datos que preocupan, pero al mismo tiempo alientan derivado de que no hay mayor demanda de hospitalizaciones”, expresó en entrevista para el programa Atando Cabos.
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El mandatario estatal indicó que aproximadamente 1 millón 400 mil turistas visitaron el estado, entre el 18 de diciembre y el 2 de enero, es decir, 100 mil viajeros más de los que esperaban.
De los visitantes, el 56 por ciento fueron estadounidenses y el 10 por ciento canadienses. Además, la ocupación hotelera alcanzó niveles entre el 90 y 93 por ciento.
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Estos indicadores tuvieron un impacto importante en la recuperación del sector turístico de Quintana Roo, de acuerdo con Carlos Joaquín González, que lleva 84 por ciento de avance.
En este sentido, detalló que se han recuperado casi todos los empleos que se perdieron a causa de la COVID-19; pero aún tienen mucho por recuperar.
Ante el repunte de contagios, se colocaron burbujas sanitarias en la zona hotelera de Punta Cancún, principalmente; colocaron filtros sanitarios, donde se toma la temperatura, se hacen pruebas rápidas y se revisan los comprobantes de vacunación.