Todos hemos comprado una prenda que después de su primera lavada misteriosamente se encogió. Eso pudo pasar por muchas razones, la principal es que en su etiqueta de cuidado tenía instrucciones claras por seguir que no se llevaron a cabo.
O bien la prenda requería de un lugar adecuado para que volviera a lucir impecable y sobre todo con su tamaño original. Pon mucha atención al siguiente truco para que esto no te siga ocurriendo.
¿Cómo hacer para que la ropa no se encoja al lavar?
A nadie le gusta dañar o maltratar su ropa, siempre tratamos de cuidarla para que nos dure el mayor tiempo posible. Esto es muy común que suceda sobre todo porque no leemos las instrucciones de cuidado.
Ahí, el fabricante nos da recomendaciones para que la indumentaria se vea como nueva después de lavarla, pero en concreto para que no sufra de alteraciones en su color o tamaño. Para que esto no te vuelva a pasar siempre revisa las etiquetas.
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Conoce el material con el que está hecha tu ropa, no es lo mismo lavar poliéster que algodón o lana. La primera tela si soporta la secadora mientras que las segundas no, son muy abrasivas y se ven comprometidas.
Otro punto a tener en cuenta es lavar con agua fría, esto no compromete la calidad de tu indumentaria. Por el contrario, el agua tibia altera las características de todo tu clóset.
Como mencionamos anteriormente, el secado dentro de la lavadora también puede afectar. Lo recomendable es tender la ropa en lugares ventilados y donde se puedan estirar, de esta manera las fibras van a estar expuestas a menos estrés.
Como tip extra, revisa los suavizantes que utilizas normalmente, hay algunos que son más agresivos y dañinos con algunas telas. De ser el caso, opta por comprar alternativas menos fuertes.
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