Dentro del mundo animal existen un sinfín de curiosidades, como la de los osos pandas albinos; en fechas recientes se ha vuelto tendencia un video donde se asegura que los pingüinos no existen, esas simpáticas aves que caminan a dos patas y viven en la Antártida, ¿pero por qué se dice eso? Te lo contamos... y no, no se trata de una teoría de la conspiración.
En primer lugar es importante mencionar que los pingüinos sí existen, sin embargo, lo que afirma el video de Jorge Amor -un influencer con más de un millón de suscriptores en YouTube- es que el primer pingüino es un ave que fue cazada hasta la extinción y que cuando los exploradores llegaron al Polo Sur nombraron así a las aves que hallaron por su gran parecido.
¿Qué tan cierto es que los pingüinos no existen?
Durante el siglo XVIII, cuando México ni siquiera era una nación independiente, los cazadores europeos empezaron a matar de forma indiscriminada al alca gigante, una especie de ave terrestre cuyo hábitat estaba en las actuales Canadá, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia, Irlanda y Reino Unido, es decir, todo el Atlántico Norte.
Entre las hipótesis de por qué se extinguieron se encuentra: la caza furtiva porque sus plumas se volvieron muy codiciadas y posibles cambios en el clima, de acuerdo con Jessica Tomas, investigadora de la Universidad de Swansea (Reino Unido). En 1758, Carlos Linneo, un prominente científico, desarrolló una nomenclatura para darle un nombre científico a cada especie animal; el alca gigante fue llamada 'pinguinus impenis'.
Es importante remarcar que el alca gigante está lejos de ser pariente de los pingüinos: el animal extinto pertenecía a la familia alcidae, que incluye a diversas aves marinas como alca común, los frailecillos y los araos, la mayoría viven en el hemisferio norte. En cambio, los pingüinos pertenecen a otra familia: la esfenícida. Sólo se parecen, pero no comparten vínculo alguno.
A finales del siglo XVIII e inicios del XIX, los exploradores empezaron a circunavegar por el polo sur para conocerlo más a detalle; la Antártida fue descubierta desde el siglo XVI. En el llamado 'continente blanco' encontraron una especie de aves palmípedas, que no podían volar y las que apodaban como 'pájaros bobos', tal como lo hicieron con el extinto dodo.
El gran parecido entre el alca gigante y estas aves hizo que los empezaran a conocer como pingüinos, que deriva del nombre científico 'pinguinus impenis'. Se cree que el término pengywn significa cabeza blanca, mientras que impenis, deriva del latín penna -plumas de aves-, por lo que significa 'sin plumas'.
En la actualidad se conocen 18 especies de pingüinos, todas viven en áreas cercanas al polo sur: la Antártida, el extremo más austral de Sudamérica, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. Se trata de animales gregarios, lo cual significa que pasan su vida entera en comunidades, donde ponen sus huevos y crían a sus pichones.