La curiosidad de Julio Godínez hace que sus textos no nada más sorprendan a los lectores, sino que revive a mexicanos a través de sus investigaciones y hoy en día se pueden señalar en clases de historia del país.
Anteriormente, su primer libro destacó al mexicano que sobrevivió a los campos de concentración y que a su vez pereció los malos tratos de los nazis.
Mientras que en este segundo libro, vuelve a encontrar información, pero ahora sobre los mexicanos que pelearon en la Primera Guerra Mundial.
Mexicanos en trincheras estadounidenses
El libro “En el corazón de las trincheras” (Planeta) trata sobre cómo se está recolectando gente para llevarla a la Guerra en Europa.
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A través de este momento Marcelino Serna y otros de sus compañeros deciden involucrarse para aprovechar la recompensa de obtener la ciudadanía, pero conforme pasa la historia, los mexicanos que fueron en barcos al viejo mundo, se dan cuenta en lo que se metieron.
Mediante los ojos de Marcelino Serna, la historia narra cómo es el trato de los estadounidenses hacia los mexicanos:cómo los miran, discriminan y no les dan la importancia, pues creen que no tienen la preparación necesaria.
Una vez que se enfrentan a la guerra, el miedo correrá por las venas de los nacionales, con el cual comienzan a tomar otras decisiones, encausadas por la pasión, de que ese podría ser el último día que se encuentren en las trincheras.
Rescata a los olvidados
En estos dos libros que ha publicado con Planeta, Julio Godínez rescata a los mexicanos olvidados que en algún momento hicieron historia, pero que el tiempo los ocultó.
“Me ha gustado hablar de las capas que deja la historia de la humanidad, en general, de los grandes personajes y luego viene una serie de círculos dantescos que hay gente olvidada y que vivieron cosas relevantes, dignas de contarse”, menciona Julio.
La novela de Marcelino Serna tiene una relación tanto de amistad como de guerra y amor.
Aunque la historia es conocida, no se había contado su historia de manera “profunda, correcta e investigada”.
Y ahora, con la información que pudo hallar de este mexicano, logró descifrar cuáles eran las motivaciones qué tenía este soldado, nacido en Chihuahua, para ir a la guerra.
“Cuando me reúno con su hija, Gloria Serna, que desafortunadamente murió antes de que se publicara este libro (y que se rompe una promesa mía), ella me dijo que Marcelino había pertenecido a las ´huestes villistas´ y como adolescente se había unido a los dorados y que Marcelino participó como caballerango”.
A través de una organización de veteranos latinos fue la manera en que "tuvo la fortuna" de encontrar a Gloria Serna,
Con esta información, Julio descubrió que Marcelino tenía motivaciones castrenses y si México hubiera tenido ejército para inmiscuirse en la Primera Guerra Mundial, seguro él habría sido el primero en entrar a las filas.
Otro de los personajes que aparece en la novela es John Pershing, quien fue uno de los que persiguen a Villa cuando regresa a México.
A pesar de que todo el proceso en la novela es ficticio, hay elementos que los mexicanos deben conocer, pues el país tuvo bastantes participaciones en momentos históricos.
Además de que el uso de tanques y de trincheras fue un elemento que primero se probó en México, en la Expedición punitiva contra Francisco Villa, y luego fue aplicado en las otras guerras.
“Esto es relevante porque si esto lo vio el muchacho, de joven, es evidente que de alguna manera lo influencio y quiere decir que cuando él, en esta selección de soldados, va y se inscribe al llamado del Tío Sam no lo llaman a él, pero se presenta y dice que él quiere ir a la guerra”.
Lo interesante de las novelas y más para las que escribe Julio es que sus personajes tengan una evolución y el conocimiento necesario para demostrar lo aprendido.
Estos muchachos que van a la guerra son inocentes, pero conforme se lee la historia van a ser otros por completo.
“Nos hemos sido desilusionando de la vida poco a poco y la guerra o conflictos te desilusionan, te quitan la necesidad, el placer y las ganas y el deseo de vivir en cuestión de meses o días”.
Algo que ayuda bastante en el libro “En el corazón de las trincheras” es el trabajo que hace Julio para que el lector pueda entender el “yo” del personaje y no su psique y esto aprendió del autor recién fallecido Milan Kundera.
“Nuestros personajes hacen y abren con un hecho” el cual demuestra cómo sus acciones lo hacen importante.