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"Le echamos la culpa a todos": así es como se resalta la problemática entre una madre e hija

Bibiana Camacho logra proyectar los problemas que llegan a tener los padres y que se transmite a los hijos.

Bibiana Camacho logra mostrar los problemas que los hijos llegan a tener con los padres y los afectan.Créditos: Bibiana Camacho
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La figura de la madre está presente en culturas, deidades y en historias, de las cuales siempre muestran que son el escalón importante en las familias.

Es tanto el peso de la figura materna dentro del hogar, que son una fuerza presente ante cualquier decisión que se quiera realizar.

Solo que algunas veces la relación madre y familia se fractura por las acciones que toman en torno a sus vivencias y es aquí donde “Sangre nueva” (Random House), de Bibiana Camacho, penetra en la problemática familiar para ejecutar una radiografía de uno de los problemas que viven en algunas madres e hijos.

La complicada relación madre-hija

Casandra decide ir al lugar en donde vivió su infancia y ahora lo habitará con su novio, pero el departamento tiene recuerdos que cada vez que se encuentra ahí empiezan a fluir los momentos de su infancia.

Una fuerza interna sabía que no tenía que adentrarse a su pasado, pero los problemas personales lograron atarla en el departamento, donde el presente se une con su niñez y buscan destruir ese futuro incierto.

En unos claroscuros, Bibiana Camacho desenvuelve los problemas que alertaron a Casandra sobre los riesgos de regresar a la casa de su madre, pero conforme uno sigue la historia, se da cuenta cómo esto perjudica a la protagonista.

  • La “madre interna”

Bibiana decidió bien sobre el futuro de “Sangre nueva” porque originalmente se contempló como un cuento, pero se percató de que las prendas de la madre no iban a ser suficiente para desenvolver el drama de esta familia.

“Fue un poco catártico y también un proceso de investigación, de observación (mucha), integré ahí cosas conscientes e inconscientes que ya irán saliendo, seguro hay unas que ni cuenta me di”.

De igual forma, confesó en entrevista con Radio Fórmula que buscaba retorcer la historia sin que el lector percibiera ese problema, pues los personajes saben que su vida está mal, pero ahí siguen.

Es “una defensa muy humana que todos tenemos ante situaciones complejas, en lugar de enfrentarlas o salirte corriendo y haces como que no pasa nada y este tejido crece y es más áspero y pesado de llevar, pero así somos”.

Lo complejo de tener problemas con alguien hace que la relación no sea buena, pero cuando se trata de tener dificultades con la madre y que estas influyan en la personalidad de la persona son cuestiones que son comunes en la sociedad, pero muchas veces buscan “mirar a otro lado, en lugar de ver lo que está ocurriendo y le echamos la culpa a todos”.

Es ahí donde las personas no son conscientes de que van arrastrando sus problemáticas desde hace mucho tiempo, como es en el caso de Casandra que entre más se adentra a su hogar, recuerda el pasado y esa memoria afecta en su futuro.

“Se van retorciendo más hasta que se vuelven parte de la vida cotidiana”, menciona Bibiana Camacho.

A pesar de la situación de Casandra y la relación que tiene con su madre, Bibiana asegura que el personaje de la madre tiene sus claroscuros, pero también es una víctima de su propio pasado.

Esa complejidad se revela en Casandra y la relación entre ambas llega a ser de amor-odio “que está tan retorcido que no se entiende bien y genera el alejamiento”.

Ante las actitudes y gestos que tuvo la madre con Casandra, son también una forma de muestra que buscaba la madre para demostrárselos a su hija, solo que en algunos caso sus problemas no le permiten abrirse por completo.