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La poderosa razón para dibujar mandalas

Descubre el poder que puede tener dibujar una mandala.

Dani Hoyos nos dijo por qué es bueno dibujar mandalas.Créditos: Rocío Martínez
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Hay muchas maneras de mantenerse conectado consigo mismo. Hay yoga, caminar, escuchar música o leer.

Aunque hay una cosa que puedes hacer y seguro te va a ayudar bastante y es colorear mandalas. De acuerdo con Dani Hoyos así fue su experiencia con su segundo libro “Una vida de mandalas” (Altea).

Dibujar su destino

Dani Hoyos dice que las mandalas son parte de su vida y desde que las descubrió fueron un punto clave en su andar profesional.

Cada color, diseño y viaje fueron inspiraciones que combinó para poder utilizar este proceso de dibujo, no nada más para saber que le ayudaba a descansar, también a conocer su pasión.

Es a través de estas páginas donde la creatividad de Dani pudo superar esos días sin colores y evitó que los días grises de su vida invadieran su carisma.

Muestra el poder que tiene estar consigo misma y lo valioso que es al no dejar que nadie pueda desanimarte.

No nada más encuentras mandalas, también dibujas junto con Dani ese espacio, el cual inició todo, la acompañas a su viaje a París y dibujas con ella caminos del pasado para descubrir flores que recuerdan su niñez.

¿Cómo trabajar consigo mismo?

Dani Hoyos aseguró que al escribir este libro, revivió momentos que no suelen agradar a muchos o incluso “rascar la herida” que para muchos puede ayudar bastante.

Incluso, este libro lo escribió para que las personas que se encuentran solas puedan estar acompañadas ahí fue donde escuchó que “cuando le das un consejo a alguien es como darte un consejo a ti en el pasado, pero se lo das a alguien más”.

“A veces la vida se pone difícil, pero como artistas trabajar con arte siempre con amor y esto para mí es entregarles un pedazo de amor en sus manos”, explica.

Su acercamiento con las mandalas fue para poder introducirse al mundo del arte y al momento de saber que necesitaba decidirse a tomar una carrera practicó bastante.

Con el inicio de las redes sociales, descubrió la aplicación “Pinterest” que fue el parteaguas de sus referencias a mandalas hasta que se enamoró.

Encontró que este estilo de arte se practica en la cultura Hindú, es un modo de expresión e incluso las mujeres hasta se pintan de henna y hasta les colocan a los elefantes estos diseños porque es una manera de decir que los honran.

A partir de encontrar estos diseños se dio cuenta de que no nada más mejoró su letra, la depresión y ansiedad poco a poco se fueron de su vida, “porque son mágicas las mandalas”.

A través de varios dibujos se dio cuenta que cuando dedicas tiempo a las mandalas es “un momento para ti”.

“Nos debemos, día con día, a nosotros mismos ver cómo estamos. Tener una cita contigo mismo y preguntarnos ¿en qué canal estamos?, ¿cómo nos encontramos? Porque luego tienes un humor de la fregada y no sabes por qué”.

A partir de ese entonces Dani se daba espacios en la tarde para conectar con ella misma y “esa introspección y esa meditación es por medio del dibujo y creo que las mandalas su función las cumplen solas, es como una gran medicina. Ese es mi secreto”.

Además, en este mundo tan movido de las redes, menciona que las personas deben de tener un minuto para ellos mismos. “Te la debes porque eres la persona más importante de tu vida, date un ratito”.

“Si uno decide dedicar su vida al arte entonces sabrá lo que es trabajar con amor”, señala.

Estos dibujos que están en el libro son la evolución que tuvo Dani a través de las mandalas. Ya existían, pero los volvió dibujar todos en digital y eso le hizo saber que también, con el paso del tiempo, uno puede perfeccionar.