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HISTORIA

La Alameda Central: la historia detrás de este simbólico tesoro de la CDMX

Este emblemático parque en el corazón de la capital mexicana tiene una historia que data de la época colonial. Te contamos.

La Alameda Central, un tesoro histórico de la Ciudad de México.Créditos: Especial.
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La Alameda Central en la Ciudad de México tiene un encanto que se comprende mejor al pasear por sus múltiples senderos. Tal vez en ningún lugar se haya refutado con mayor firmeza la idea de la repetitividad de un parque trazado geométricamente, al estilo de un jardín formal.

Es, sin duda, una de las joyas más valiosas de la capital mexicana, también es el parque más antiguo de América. Querida por sus rincones, sus confluencias y su notable sombra y luz hacen que desempeñan un papel central en la vida de los habitantes de la ciudad. 

La emblemática Alameda Central ha sido testigo de la evolución de nuestra sociedad y de algunos de los momentos más oscuros y brillantes de la historia que han acontecido en la capital del país. Se dice incluso que fue una inspiración para el famoso Central Park de Nueva York.

La historia de la Alameda Central

Sus inicio datan desde 1592, cuando el virrey Luis de Velasco II ordenó su creación en un área que previamente había sido un mercado al oeste de Tenochtitlán. Sin embargo, sus inicios fueron sombríos, ya que en su lado este se encontraba la hoguera de la Inquisición virreinal.

Tras la muerte del virrey, la Alameda experimentó un periodo de decadencia. Se inundaba con frecuencia, estaba descuidada y se convirtió en un lugar de paso para chivas y caballos. Incluso los huachicoleros utilizaban la tierra de la zona. A lo largo de tres siglos, se intentó revitalizar este espacio, añadiendo más bancas, fuentes, macetones, estatuas, y hasta bardas y rejas para mantener su orden.

Con cada renovación, la Alameda volvía a ser un punto de encuentro y galanteo, un lugar donde los habitantes de la ciudad se vestían con sus mejores atuendos para pasear y encontrarse con conocidos y, tal vez, con su amor platónico. A pesar de estos periodos de esplendor, también fue hogar temporal para indígenas desplazados y personas sin hogar.

El gran cambio llegó con la llegada de don Porfirio, quien dotó al parque de alumbrado eléctrico, adoquinó sus caminos, renovó las estatuas y colocó un kiosco morisco, que posteriormente sería reemplazado por el imponente Hemiciclo a Juárez. Este monumento es uno de los símbolos más reconocibles del parque y un testimonio del pasado porfirista de la ciudad.

Hoy en día, la Alameda Central es un lugar imperdible para cualquiera que visite la Ciudad de México. No olvides llevar tu cámara para capturar las impresionantes esculturas del parque, que incluyen a Beethoven, Las Américas, Las Danaides, Neptuno, las Ninfas, Mercurio, la Primavera y Venus. Cada esquina del parque cuenta con una fuente que añade un toque especial a este oasis urbano.

El Hemiciclo a Juárez, restaurado para lucir como en su inauguración, es otra parada obligada. Además, puedes encontrar una pequeña réplica del famoso mural de Diego Rivera, "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central". Y si lo tuyo es el baile, no te pierdas el bailongo que se arma en varias fuentes cada fin de semana.

¿Estás listo para explorar este sitio lleno de historia y encanto? La Alameda Central en la Ciudad de México, la ciudad que lo tiene todo, te espera con sus historias, monumentos y vibrante vida urbana.