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Bastión chino en el Centro: ¿por qué clausuraron la Plaza Izazaga en la CDMX?

En la Plaza Izazaga se ofertan más de 10 mil tipos de productos; la mercancía se vende al mayoreo, en efectivo y sin factura o comprobante de por medio.

La Plaza Izazaga no contaban con la documentación correspondiente para acreditar los trabajos que ahí se realizan, según INVEA.Créditos: Especial.
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Castigo al 'made in China': el jueves autoridades de la Ciudad de México clausuraron la Plaza Izazaga, un centro comercial en el que se venden productos de origen chino al mayoreo ubicada en el Centro Histórico de la capital. 

De acuerdo con lo señalado por el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (INVEA), la plaza México Mart se vio obligada a cerrar sus puertas porque no contaban con la documentación correspondiente para acreditar los trabajos que ahí se realizan.

En ese sentido, Martí Batres, jefe de Gobierno de la CDMX, reiteró que se violaron diversas disposiciones legales, lo que orilló a las autoridades a clausurar el inmueble en la alcaldía Cuauhtémoc.

¿Por qué clausuraron la Plaza Izazaga?

Reforma señala que son los comerciantes asiáticos quienes no sólo controlan la importación de mercancías, sino también su distribución, transporte y venta con evasiones legales.

Según lo documentado por el diario nacional, diariamente entran cientos de toneladas de mercancía -que entran masivamente a México- a través de "diableros", personas que se encargan de transportar los productos desde los tráileres hasta las bodegas.

El centro comercial era una de las cuatro macroplazas que, después de la pandemia, se instalaron en un área de un kilómetro cuadrado para dominar el comercio del Centro Histórico.

En el lugar, se ofertan más de 10 mil tipos de productos. Reforma detalla que esta mercancía se vende al mayoreo, en efectivo y sin factura o comprobante de por medio.

"El 80 por ciento de los locatarios no tienen papeles, tienen que cerrar siempre que viene Hacienda. La plaza se vuelve casi casi como si hubiera un saqueo", dijo Raúl, quien trabaja como diablero en el lugar, a Reforma.