Luego que el reportero Humberto Padgett denunció el cementerio de automóviles que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) armó afuera de la Fiscalía de Investigación Estratégica del Delito de Homicidio ubicada en Azcapotzalco, la autoridad reaccionó y retiró al menos 20 vehículos, de unos 250 que permanecen en la Colonia Del Gas como parte de la cadena de custodia.
Los vecinos de la alcaldía denunciaron desde principios de este mes, que los vehículos, involucrados en diversos accidentes viales y otros delitos como secuestros y asesinatos, por mencionar algunos, eran un "nido" para la delincuencia pues servían para el robo de autopartes y para el consumo de drogas.
Uno de los vehículos presentados y que causó controversia durante la presentación del reportaje fue un taxi que era ocupado por un menor, aparentemente intoxicado con solventes, como refugio y que al igual que él otros jóvenes los utilizaban para inhalar solventes y por la indigencia como basureros y "zonas de descanso".
"Venían con un listado y según nos dijeron que van a tratar de llevarse lo más que puedan y que no los van a dejar por aquí. Obviamente lo que nos queda abajo de los vehículos es una cantidad enorme de basura, el reto es recuperar los espacios que ya no nos lo vuelvan a hacer", dijo una vecina.
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Prometen llevarse autos, pero no es suficiente
Aunque la entonces fiscal Ernestina Godoy se comprometió a retirar estos autos, los vecinos denuncian que no es suficiente está acción pues por cada 5 vehículos que retiran, llegan 10 más.
"Lo que tenemos aquí seguido son vehículos ensangrentados, baleados, incluso llegan con gente muriéndose. La gente los desvalija, pero también aprovechan para robar las autopartes y de paso a los transeuntes", denunció una habitante de la alcaldía.
Al no haber cadena de custodia de los vehículos, el hecho de que estén abandonados en las calles también propicían un mercado negro para el robo de autopartes.