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HISTORIA

El Cerro de la Estrella es un volcán: ¿puede despertar y hacer erupción?

El Cerro de la Estrella es un lugar 'emblema' de la Pasión de Cristo y es, además, un volcán.

Cerro de la Estrella: ¿Qué significa que sea un volcán extinguido?Créditos: Sandra Ríos
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El Cerro de la Estrella es un lugar 'emblema' de la Pasión de Cristo pues funge como escenario al representar el Calvario, donde se llevó a cabo la crucifixión, según los evangelios. Y es, además, un volcán.

Y a todo esto, ¿Puede hacer erupción?

El Cerro de la Estrella, ubicado dentro de los límites de la alcaldía Iztapalapa, en la Ciudad de México, es un pequeño promontorio de origen volcánico.

El Instituto Nacional de Ecología señala que es un volcán extinguido y es relativamente viejo por su forma cónica originada por sus declives suaves y largos en todas direcciones.

Esto quiere decir que está inactivo, por lo que no se vislumbra una probabilidad elevada de que entre en erupción. "Son considerados volcanes extintos todos aquellos volcanes que son visibles actualmente en la superficie terrestre y que no han dado muestras de actividad volcánica durante miles de años, independientemente de que en algún momento futuro vuelvan a entrar en actividad", señala Google Arts and Culture.

El Cerro de la Estrella cuenta también con el Templo del Fuego Nuevo, al cual se accede por la Calzada Estrella muy cercana al cruce de la calzada Ermita Iztapalapa y la avenida Javier Rojo Gómez. 

Cerro de la Estrella: ¿Es zona arqueológica?

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), data de la época hispánica por una hacienda que se encontraba en sus faldas con este nombre (Hacienda de la Estrella).

Es en el Posclásico Temprano que se asienta en la parte poniente del Cerro los Colhuas, pioneros de la ceremonia del Fuego Nuevo en 1351, en donde se realizaban sacrificios de personas para no hacer enojar al Sol.

Con el objetivo de evitar la muerte del Sol, dicho evento se llevaba a cabo cada 52 años, en el día en que coincidía nuevamente el inicio de los calendarios ritual y solar.