CDMX

DERECHOS HUMANOS

Una historia de desatención y negligencia en hospital de la CDMX

Pacientes del Hospital General 27 en CDMX que reciben hemodiálisis denunciaron que el IMSS los cambió a una clínica del Edomex para seguir sus tratamientos; aunque la mayoría tiene discapacidad y acusa mala atención.

Entre 250 y 270 derechohabientes del IMSS denunciaron negligencia médica y violaciones a sus derechos en el Hospital 27.Créditos: Sandra Ríos/ Grupo Fórmula.
Escrito en CDMX el

Entre 250 y 270 pacientes del Hospital General de Zona 27 (HGZ-27) “Dr. Alfredo Badallo García” en la CDMX del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que reciben tratamiento de hemodiálisis acusan que son víctimas de negligencia médica y violaciones a sus derechos humanos.

Los enfermos renales recibían sus tratamientos en la Unidad Ángeles Polanco y en la Unidad Ángeles Guadalupe, ambas al norte de la Ciudad de México. Sin embargo, el 28 de febrero les comunicaron que ese era el último día en que los atendían en las dos clínicas subrogadas; a partir de entonces tuvieron que acudir al Hospital de Zona para que les dieran más información.

“Acudimos ahí, fuimos varios, y nos dijeron que, efectivamente, ya se había terminado porque la licitación la había ganado una clínica que estaba en el Estado de México”, dijo a Grupo Fórmula Carlos Reyes, uno de los afectados.

El fallo de la licitación LA-050GYR988-E33-2021 se dio a conocer el 18 de febrero de este año y el acta establece que Dicipa S.A. de C.V., en participación conjunta con Nefromédica S.A. de C.V., se encargarán de la hemodiálisis subrogada de la clínica 27 del IMSS. Las autoridades del IMSS tuvieron 10 días para informar a los pacientes del cambio pero no lo hicieron.

IMSS no consideró que la mayoría de los pacientes tienen una discapacidad

Los pacientes buscaron al director del Hospital 27, Juan José Palma, pero no los atendió y en su lugar mandó a su secretario, quien les notificó que tenían que acudir a la clínica de Nefromédica en Valle Dorado, Estado de México, a más de 15 kilómetros de distancia, para continuar con su tratamiento.

Esto generó molestia y desacuerdo entre los derechohabientes, ya que les queda lejos y el IMSS no consideró que la mayoría tiene alguna discapacidad. Lo que complica su traslado. Por ello, volvieron a exigir hablar con José Palma.

“Cuando fue a hablarse supuestamente con el director para ver qué solución daba, salió y dijo que era lo que había y pues casi, casi que si queríamos, que si no, buscáramos por otro lado porque ellos, el servicio, no nos lo negaban”, señaló la víctima.

Ante la respuesta de Palma, los pacientes protestaron, el pasado 2 de marzo, afuera de las oficinas centrales del IMSS, localizadas en avenida Paseo de la Reforma.

Un grupo de entre tres y cuatro personas entró y habló con personal administrativo del IMSS y se comprometieron a solucionar el problema. A un mes la solución no ha llegado.

“Lo único que nos dijeron es que la clínica en Valle Dorado está a 20 kilómetros del Hospital de Zona de nosotros y que todavía era factible por normativa”, expuso.

Grupo Fórmula solicitó una entrevista con el área de prensa del IMSS para conocer la postura del director Juan José Palma, pero hasta este 31 de marzo no ha obtenido respuesta.

Pacientes gastan entre 450 y 870 pesos a la semana para llegar

Carlos Reyes indicó que él acudió a la Unidad Ángeles Guadalupe, se tardaba en llegar entre 15 y 20 minutos, y sólo gastaba 52 pesos al día.

Ahora tienen que pagar, junto con su esposa, 90 pesos para llegar a Valle Dorado. Mientras que para regresar a su casa gastan de 200 a 300 pesos porque tienen que tomar taxi o pedir un vehículo de aplicación y se tarda 2 horas en trasladarse desde su casa a la clínica.

Esto quiere decir que pasó de gastar 156 pesos a 870 pesos por semana, arriba de 5 veces más, pues acude tres días a sus tratamientos de hemodiálisis.

Luz Rivera, otra paciente del HGZ-27, gasta entre 130 y 150 pesos diarios para trasladarse a Nefromédica y se tarda entre 1 hora y 1 hora con 20 minutos en llegar. Por lo que a la semana gasta entre 450 y 500 pesos, de acuerdo con Iván Rivera, su hijo.

Además, el señor Carlos reveló que al salir de su tratamiento en la nueva clínica siempre tiene la presión baja y siente que se va a desmayar, lo que no le sucedía antes.

“Salgo de 84/54 de presión, demasiado baja y casi, casi me tienen que echar cargando al taxi”, denunció.

Una paciente terminó 3 veces en urgencias por la atención en Nefromédica

Lo mismo le pasa a la señora Luz, no obstante a ella se le sube la presión y en 3 ocasiones terminó en el área de urgencias de la clínica 27 del IMSS.

Aunado a ello, le empezaron a salir moretones en el cuerpo. La paciente acude cada semana a que le inyecten eritropoyetina, hormona producida por los riñones, al HGZ y ahí las enfermeras le mencionaron que los hematomas podrían ser consecuencia de la reutilización de filtros en las máquinas de hemodiálisis.

“Ese es un indicativo de que la heparina se está acumulando en los filtros de tantas veces que los están reutilizando y está pasando medicamento de más al cuerpo del paciente”, explicó su hijo en entrevista con Grupo Fórmula.

Cuando Luz Rivera tomaba sus tratamientos en la Unidad Ángeles Polanco siempre le enseñaban que los filtros eran nuevos y los abrían delante de ella para que lo comprobara. Ahora sólo llega y la conectan.

“El procedimiento correcto debe de ser un procedimiento nuevo, sellado y debe abrirse en frente del paciente”, afirmó Iván Rivera.

Estas situaciones y la falta de respuesta del IMSS provocaron que ella, junto con su familia, decidiera empezar sus tratamientos en una clínica privada. Cada sesión cuesta 1 mil 500 pesos aproximadamente, es decir, a la semana son 4 mil 500 pesos y por mes tienen que pagar 18 mil pesos.

Iván Rivera comentó que el pago mensual de los tratamientos de su mamá los orilló a cambiarse de casa. El objetivo es que le asignen otro Hospital General de Zona y reciba la hemodiálisis en una clínica de la CDMX.

Algunos derechohabientes intentaron hacer lo mismo cuando les dijeron que ahora tendrían que ir al Edomex, pidieron que los cambiaran de hospital, pero les negaron el cambio.

Ello, pese a que el personal médico de Nefromédica les ha dicho en reiteradas ocasiones que están saturados porque esperaban que les enviaran 60 pacientes máximo.

En Presidencia y CNDH tampoco los ayudaron

Algunos pacientes, Carlos Reyes y Luz Rivera entre ellos, realizaron quejas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y no les han respondido. Grupo Fórmula solicitó una entrevista con el organismo para saber el estado de las peticiones, pero hasta la fecha no ha obtenido respuesta.

Martha Muñoz, otra de las afectadas, acudió a la Presidencia de la República y presentó una carta el 3 de marzo. Ahí la atendió la directora de Gestión de Peticiones Ciudadanas, Verónica Pinal González, y le dijo que no podían hacer algo más porque no les estaban negando el servicio.

Adicionalmente, la redirigieron a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), institución en la que iniciará una queja. Iván Ruiz opinó que la respuesta de las autoridades del IMSS es “absurda, incongruente y negligente”; así como “un atropello” a los pacientes y a sus familiares, quienes sólo buscan un trato digno.