El aumento del interés de los dueños de viviendas de ponerlas en renta en la plataforma Airbnb ha causado el desplazamiento de personas y la menor oferta disponible para los habitantes de la CDMX, consideró Máximo Jaramillo, investigador de la Universidad de Guadalajara (UDG) y fundador del Instituto sobre Estudios sobre la Desigualdad (Indesig).
"Estamos muy acostumbrados a la vivienda como una inversión y no como un derecho. Justo el tema importante aquí es ver que puede haber personas que tengan ciertos negocios legítimos al respecto, pero como cualquier negocio tendría que estar regulado. Y al estar relacionado con una con un derecho, también del otro lado tendría que haber garantías".
"Básicamente, ahora se ve como una relación contractual solamente en el Código Civil, y por eso es que se solicita una Ley Inquilinaria que legisle a ambos lados y dé certeza jurídica a las personas caseras y también a las personas que usan estas viviendas para cumplir este derecho", explicó el académico en entrevista para "Atando Cabos" con Liz Rangel y Miriam Castillo.
Dicha regulación debe contemplar la permanencia de la operación de plataformas como Airbnb, pero también ponerles límites y regularlas de manera que no afecten la estructura de la oferta inmobiliaria como se le conoce actualmente.
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Este jueves, decenas de personas se manifestaron afuera de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) de la CDMX para exigir que se implemente una Ley Inquilinaria y que se regule a la plataforma Airbnb, así como otras medidas que se presentaron en un pliego petitorio de 14 puntos.
También reclamaron que el gobierno de la CDMX dé a conocer el acuerdo con Airbnb anunciado el pasado 26 de octubre, que busca atraer a más nómadas digitales, es decir, personas extranjeras principalmente de Estados Unidos que pueden trabajar a distancia, a la capital del país.
Dueños de vivienda quieren más ganancias
Uno de los principales problemas de este auge de Airbnb y el cambio en la oferta de vivienda en la CDMX es la búsqueda de más ganancias por parte de los propietarios de vivienda.
Máximo Jaramillo detalló que cada vez es más frecuente que se den casos en que los inquilinos se ven orillados a dejar sus viviendas porque los caseros les condicionan la renta a que les paguen lo mismo que ganarían si se rentara la vivienda en la plataforma, cifra que es muy elevada.
"Este famoso acuerdo de Airbnb está incentivando de cierta manera que haya un mayor interés por parte de los caseros de sacar mayores ganancias, una mayor rentabilidad poniendo en renta ofertando sus viviendas en Airbnb", detalló Jaramillo.
En una revisión realizada por Grupo Fórmula, por ejemplo, un departamento en la colonia Narvarte cuya renta mensual es de alrededor de 10 mil pesos, en la plataforma de Airbnb se oferta entre 24 y 28 mil pesos, es decir, casi 2.5 a 3 veces más caro.
Sin embargo, este interés puede causar problemas sociales no sólo a corto plazo, sino también en los años posteriores. Ello porque por un lado, cada vez se desarrolla más vivienda de menor tamaño, de apenas unos 30 metros cuadrados, lo que es insuficiente para una familia.
"Tiene consecuencias más allá de los ingresos, como el tipo de comunidad que se está construyendo. Básicamente lo que vemos es que las colonias donde hay una gran presencia de Airbnb y son colonias vacías en gran medida y que donde no se construye comunidad. Y eso en el largo plazo puede tener efectos importantes en el tema de cohesión social. Pero ahorita lo que nos importa justo es cómo esto termina desplazando a ciertas familias que tienen años o décadas viviendo en estas colonias", refirió.
Por ello, urgió a la par de la manifestación de este jueves a la regulación del mercado inmobiliario a través de una Ley Inquilinaria que ponga condiciones que permitan a los habitantes de la CDMX hacer valer su derecho a la vivienda.