Decenas de personas, en su mayoría jóvenes y adultos mayores, se manifestaron afuera de la Secretaría del Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México (Seduvi) contra la falta de acceso a la vivienda, lo que podría agravarse por el acuerdo entre el gobierno de la capital, Airbnb y la Unesco.
Los manifestantes denunciaron la financiarización de la vivienda, es decir, que esta sólo sea un valor de intercambio y no un derecho humano, el desplazamiento, la falta de respeto a los pueblos originarios, así como el desalojo forzado por parte de autoridades.
También se quejaron de la "aparente postura proclive" al diálogo del gobierno capitalino, ya que la dependencia no ha conducido a soluciones tangibles de los problemas de vivienda, según las personas que protestaron.
Axel de 30 años, uno de los manifestantes, contó que intentó mudarse a la alcaldía Coyoacán; sin embargo, fue desplazado hacia la periferia por las rentas excesivas. Además, señaló que el problema de la falta de acceso a la vivienda incrementó ante la falta de manifestaciones que denunciaran esta problemática.
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Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX cerraron la circulación por la presencia de manifestantes sobre la calle de Amores, esquina con San Lorenzo en la alcaldía Benito Juárez, que impedían el paso de los vehículos que transitaban por la zona.
Tonatiuh Ávila, director general de Concertación Política de la zona sur, e Inti Muñoz, director general de Ordenamiento Urbano de la CDMX de la Seduvi recibieron un pliego petitorio en el que los manifestantes pidieron, entre otras cosas, una legislación inquilinaria que establezca condiciones más favorables para los arrendatarios de vivienda, así como que se haga público el acuerdo con Airbnb, al igual que la regulación de éste, presentado por el gobierno capitalino a finales de octubre.
El pliego petitorio incluyó los siguientes puntos:
- Plan estratégico que garantice el derecho a la vivienda adecuada y asequible en la CDMX, como dice la Constitución.
- Diseñar y aprobar una Ley Inquilinaria para la CDMX que equilibre derechos de personas arrendatarias y arrendadoras.
- Aumentar medidas contra el aumento de las rentas.
- Políticas fiscales contra la financiarización y especulación de la vivienda.
- Hacer público el acuerdo con la Unesco y Airbnb.
- Suspender dicho acuerdo hasta que se acate la sentencia del Juzgado Décimo de Distrito en Materia Administrativa de la CDMX para que se haga un diagnóstico.
- Regular a Airbnb.
- Cumplir con el apoyo prometido para las rentas de los más vulnerables.
- Prohibir el uso de 'parapolicías' durante desalojos.
- Legislación que prohíba desalojos forzosos.
- 11. Regresar al artículo 60 de la Ley de Derechos Humanos y sus garantías de la CDMX, para ofrecer vivienda alternativa a personas vulnerables y apoyos a las rentas.
- 12. Generar un programa de alquiler social.
- 13. Legislación para cooperativas de vivienda.
- 14. Diseñar políticas de gestión de suelo.
CDMX deberían tener regulación a Airbnb como en otros países
Esta manifestación se dio luego de que el 26 de octubre el gobierno capitalino anunció un acuerdo con Airbnb, plataforma en la que se publica la renta de espacios a corto plazo, para incentivar la llegada de nómadas digitales. Ello, sin que el documento se hiciera público.
De acuerdo con BBC, en Ámsterdam, Países Bajos, las estancias están limitadas a 60 días cuando una casa se renta en su totalidad; en Barcelona, España, se ha restringido la emisión de licencias obligatorias para rentas de corto plazo; en Berlín, Alemania, los propietarios necesitan un permiso para rentar el 50 por ciento o más de alguna de sus propiedades.
Mientras que en Londres, Inglaterra, las rentas de una propiedad completa por periodos cortos pueden durar un máximo de 90 días; en Nueva York, Estados Unidos, está prohibido alquilar un departamento por 30 días, a menos de que el dueño esté presente; en París, Francia, las estancias cortas tienen un límite de 120 días. Por lo que Máximo Jaramillo, representante de la cuenta de Twitter de Gatitos contra la Desigualdad y uno de los convocantes a la marcha, pidió que en la CDMX se regulara también Airbnb.