El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene catalogado a este edificio de arquitectura religiosa dentro de la lista de Zona de Monumentos Históricos del municipio de Veracruz. El inicio de la construcción del inmueble que hoy conocemos data de inicios del siglo XVII.
Datos del INAH revelan que en un principio se edificó como una pequeña iglesia de madera, la cual se incendió en tres ocasiones: 1606, 1608 y 1618.
En 1622 el virrey Marqués de Gálvez fue informado sobre el mal estado en el que se encontraba la iglesia a causa de los incendios y debido a falta de presupuesto. Fue entonces que por aprobación del cabildo se ordenó su reconstrucción.
La tarea de la reconstrucción fue encomendada a los frailes de la orden de la Merced, sin embargo, por diversas causas las obras comenzaron hasta 1646.
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Según el INAH, fue en 1721 que se les dio continuidad a las obras de reconstrucción, pero ya con miras a concluir el trabajo.
El edificio histórico quedó completamente listo el 13 de junio de 1734 y el encargado de la conclusión del proyecto fue Antonio Norberto del Castillo, cura y vicario de la iglesia en aquella época.
Don Manuel Gutiérrez Zamora, gobernador del Estado de Veracruz, ordenó en 1859 la construcción de la torre campanario. Fue hasta el año de 1963, al fundarse la Diócesis de Veracruz, que el edificio fue elevado a rango de Catedral.
En la actualidad conserva sus cinco naves en el interior. La nave central de 36 metros de alta es también la más ancha y cuenta con una cúpula forrada en su exterior con azulejos traídos de Puebla.
En su interior también cuenta con un altar principal adornado con finas esculturas de ornamentación barroca.
Hoy en día es uno de los edificios históricos más visitados por turistas en temporadas vacacionales.