Es considerado como único en América Latina, es capaz de aguantar al ferrocarril y a los automóviles al mismo tiempo y el sonido que produce da miedo, pero, es seguro.
Tiene dos pisos, arriba transita el ferrocarril y abajo unidades motoras y peatones. Lo construyeron en Inglaterra, fue ensamblado en México y para su edificación en el lugar trabajaron ingenieros de diferentes nacionalidades.
El cronista de Soledad de Doblado Vicente Manuel Garrido Lagunes narra que este puente es el único que opera así en todo El Continente Americano.
“Todo está hecho en Inglaterra, los primeros constructores fueron ingleses, de ahí pasaron norteamericanos y terminan dos mexicanos uno que era de Córdoba y el otro que era de Veracruz.”
Desde un inicio fue una importante vía de comunicación que conectaba el puerto de Veracruz con la Ciudad de México.
Actualmente hay otras alternativas, pero, la carretera sigue activa, la estructura ha sido parte del desarrollo del país, según narra el maestro Garrido Lagunes.
“Lo termina Sebastián Lerdo de tejada un primero de enero de 1866, el puente se llama El Gran Maestre”
La estructura tiene 224 de longitud y 24 metros de altura, las bases sobre el río Jamapa son de concreto.
La vía férrea está en el nivel de arriba y el paso para automóviles, camionetas, motocicletas y peatones está abajo, la zona de rodamiento o para caminar es de tablones atravesados a lo ancho del puente.
El sobre nombre del “puente de tablas” viene precisamente de ahí. El ruido que hacen las tablas al avanzar los autos causa miedo a los visitantes, sin embargo, para los lugareños ya es algo normal. Isis Reyes Montero lo cruza todo el tiempo con su familia que son sus hijos y mamá, sin embargo, tienen que sortear las separaciones entre las tablas.
“Algunas tablas se salen del lugar donde pertenecen y más que nada uno como peatón tiene que esperar, porque los carros y luego hay motos que circulan, pero a mucha velocidad.”
Es preciso decir que hay otro puente moderno para pasar, pero, les queda lejos. La vieja estructura es un atractivo turístico para la zona. Los visitantes disfrutan del paisaje y la adrenalina, ya sea caminando o en auto, cuenta el vendedor de golosinas en el área Fernando León Ruiz.
“Vienen de muchas nacionalidades, locales y extranjeros, llegan los sábados y domingos, familias enteras, vienen también muchas bicicletas a la gente les da miedo, porque vibra cuando pasan los carros, vibran las tablas.”
El Gran Maestre o Puente de Tablas a pesar de sus años luce vigoroso y dispuesto a servir por muchas generaciones más.
Los habitantes de Soledad de Doblado lo consideran como uno de los atractivos de su municipio, si te gusta con conocer la historia y la adrenalina al mismo tiempo, este es el lugar indicado.