Con lo que se presume serían cenizas humanas, una urna de madera apareció cerca del área de playas en la comunidad de Playa de Chachalacas, en el municipio de Úrsulo Galván.
Hallazgo que movilizó a cuerpos de emergencia y policiales, hasta este importante polo turístico quienes al percatarse del contenido, establecieron la respectiva cadena de custodia.
La urna fue colocada –según informes- por algún desconocido, sobre una llanta con un tubo utilizada como contrapeso.
El suceso tuvo registro a pocos metros de la zona hotelera, por lo que de inmediato se dio parte a la fiscalía para la diligencia conducente.
Finalmente y tras realizar un peritaje en el área, la urna con su contenido post mortem; fueron asegurados y puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado, abriendo la respectiva carpeta de investigación a modo de establecer cómo fue que llegaron al área de playa y quién sería el doliente al que le pertenezcan.
Trascendió que la autoridad especificó que el vertido de cenizas humanas en el mar, estaba tipificado como delito grave e incluso, podría el usuario promedio pisar la cárcel.
En este tenor, el licenciado Vicente Octavio Pozos Marín presidente del Colegio del Foro de Licenciados, Especialistas, Maestros y Doctores en derecho de la ciudad de Veracruz, enfatizó que estas declaraciones son infundadas debido a que es una práctica muy común que no está reglamentada.
“No es un delito, solo que no está reglamentado y si no lo está, no existe ningún tipo de ilícito”
Por último, el reconocido litigante abundó que cualquier persona que así lo desee, puede cumplir con la última voluntad de los familiares que en su momento así lo pidieran, sin que esto signifique penalización alguna.