Es tanto el fervor por un Mundial, que incluso se detienen actividades administrativas, diligencias y cuando se trata de una Copa del Mundo, como ahora el de Qatar 2022, países enteros se detienen sin importar la relevancia de los asuntos a tratar, solo para observar y apoyar a los integrantes de su selección o equipo favorito.
Sin embargo, aunque en sí mismas no lo sean, vemos que las emociones que desata este deporte sí tienen consecuencias buenas o malas en el público en general.
El sentir alegría ante un triunfo deportivo es algo en sí mismo bueno, o al menos no tiene por qué ser malo, pero si esa alegría lleva a destrozar cosas en un acto de vandalismo, o a beber inconteniblemente para celebrarlo hasta terminar... no siendo dueño de nuestros actos; o golpear a los hinchas del equipo contrario, entonces esa pasión no es buena, no está bien encauzada.
Un claro ejemplo sucedió en la ciudad y puerto de Veracruz, cuando un ciudadano de origen polaco se hizo presente en la celebración del partido entre México vs. Polonia. El extranjero llegó al Zócalo de la ciudad, ataviado con una bufanda alusiva a la selección de Polonia y fue ahí, cuando el público asistente comenzó a abuchearlo (solo por el simple hecho de ser polaco).
Lejos de mostrar molestia por lo sucedido, Piotrek Szarmach (el ciudadano en mención) que cambió la helada Polonia por el tibio Golfo de México, lo tomó con modestia y comenzó a reír, explicando que se encontraba de visita por el puerto jarocho y había quedado con un amigo para disfrutar del encuentro en las gradas que la actual administración municipal instaló junto a una pantalla gigante.
Finalmente, no trascendió a más, incluso el visitante vaticinó un salomónico empate a cinco tantos, pero éste fue sin goles entre ambas selecciones.
De igual manera, el fútbol genera motivaciones y esperanzas, dado es el caso de un veracruzano cuyo sueño más anhelado era el de acudir a una justa mundialista.
¿Hay tiburones en Gales?
Sí y jarochos, se trata de Erick Vargas, originario del municipio de Boca del Río quien se hizo viral en redes sociales y por medio de la internet, a causa de que el compatriota acudió a todos los partidos vistiendo la playera de los extintos Tiburones Rojos del Veracruz.
Erick ha manifestado ante los medios de comunicación, que lo han entrevistado, que ese es un sueño hecho realidad ya que ha trabajado mucho, juntando sus ahorros, para poder acudir al Mundial de Qatar 2022.
Según el psicólogo del deporte y entrenador español Alejo García Naveira, “el fútbol es una máquina de generar sentimientos y emociones encontradas como la euforia o la desesperación, la alegría o la tristeza, pues ayuda a desconectar evadiéndonos de la realidad, invitando a las personas a soñar con algo y que eso les ayude a escapar un poco, generando nuevas ilusiones entre otras cuestiones”.