El ejido de Porvenir de Jalpa, se ubica en el municipio de General Cepeda, en el estado de Coahuila, y uno de los grandes atractivos de este sitio son las huellas de dinosaurio fosilizadas que, en su gran mayoría, pertenecen al dinosaurio conocido como hadrosaurio o Pico de pato.
Los especialistas calculan que estas huellas datan de ¡72 millones de años! ¿Te imaginas el poder presenciar esto, que ante tus ojos puedas observar las huellas de los primeros habitantes de este planeta?, bueno pues en este poblado coahuilense es posible vivirlo.
Es en la localidad de Las Águilas, dentro del ejido Porvenir de Jalpa, donde se ubica un yacimiento paleontológico en donde se han descubierto más de 207 huellas de dinosaurios fosilizadas de 72 millones de años de antigüedad.
Son dos siluetas de especies de dinosaurios descubiertas ahí, quienes dan la bienvenida al sitio ubicado en el municipio de General Cepeda, donde desde hace ya algunos años el INAH ha desarrollado conjuntamente con las comunidades del Ejido de Porvenir de Jalpa, un proyecto de gestión del lugar bajo custodia de los miembros de la propia localidad.
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Precisamente, a través de los trabajos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se habilitó a la visita pública, reflejando una construcción que alberga un centro de interpretación, la creación de un jardín botánico y áreas de servicio.
Entre los descubrimientos más importantes de este espacio, se encuentra una vértebra de hadrosuridos con marcas de mordida de tiranosaurio, siendo este el primer reporte de este tipo en el sureste del estado.
Dinosaurios de enorme dimensiones
Asimismo se encuentra en el lugar, una garra de ornitomimido, y que se piensa podría haber pertenecido a un individuo de aproximadamente 6 metros de largo y un diente de dinosaurio carnívoro que se puede evidenciar a la familia Dromaeosauridae, mejor conocidos como “raptores”.
En el área de acceso a este sitio, existe un jardín botánico de cactáceas y plantas características del desierto chihuahuense, como lo es la flor del desierto.
Habitantes del poblado apoyan con la conservación del sitio
Es la población del Ejido de Porvenir de Jalpa quien apoya con la conservación y limpieza del sitio, esto a través de la enseñanza que se les brindo sobre cómo limpiar las huellas de la tierra que las va cubriendo por acción del viento.
Los ejidatarios también han sido participes en labores de retiro de arbustos, en la construcción de la barda de protección de las improntas, y del sendero por donde se puede caminar para poder observarlas.
En el año 2012 se inició con el trabajo de la elaboración de una pequeña guía para la gente que visita el sitio.
¿Cómo surgieron las huellas de dinosaurio?
Según se explica, hace 72 millones de años este lugar era la orilla de un cuerpo de agua, lo que puede deducirse debido a las marcas del oleaje que quedaron en la roca donde se ven las huellas de las pisadas de dinosaurios, mientras que con un dibujo se plasma una hipótesis de cómo debió verse el paisaje cuando los dinosaurios caminaban por el lugar.
En aquel entonces, las rocas eran lodo, por ello quedaron las marcas de las pisadas de los animales que pasaron por este suelo, y al secarse, según explican los expertos, estas quedaron cubiertas con una capa posiblemente de arena, lo que con el paso del tiempo se convirtió en roca.
¿De qué especie son las pisadas?
Debido a su forma, los expertos determinaron que las pisadas se atribuyen a dos grupos de especies de dinosaurio: los terópodos del tipo ornitomímido, quienes son semejantes en forma y tamaño de la avestruz actual, y otra herbívora del tipo hadrosaurio o pico de pato, que llegó a medir hasta 8 metros de altura.
De esta especia, pico de pato, se distinguen pisadas de las patas traseras y delanteras, lo que se dice que indica que la locomoción de este animal ocurría en dos o en cuatro extremidades.
Es el largo de las huellas lo que ha permitido que se pueda calcular el tamaño de los animales ya extintos, siendo que los más pequeños son de 1.80 metros de altura y los más altos de hasta 9 metros.
Incluso, existen huellas aisladas y el rastro de dos o más, lo que se determinó que fue dejando un mismo animal, lo que permite visualizar su camino.
La investigación, conservación y difusión del patrimonio del Cretácico que existe en Coahuila, ha sido un trabajo constante que se trata de realizar en conjunto con la comunidad y los gobiernos, esto a la par de atender las necesidades de las comunidades aledañas, con lo que se genera de contratación de mano de obra, pero además tomando en cuenta las inquietudes y visiones respecto al sitio, de donde se ha beneficiado a unas 70 familias, según explica en INAH.