Quien fuera cronista de la ciudad de Torreón, Sergio Corona Páez, menciona en sus escritos de historia de la región, que durante la primera mitad del siglo XX, coexistieron tres puentes metálicos sobre el Nazas, los cuales comunicaban Gómez Palacio, Durango (antes jurisdicción de Villa Lerdo) con Torreón, en Coahuila, hogar de "La Suiza Mexicana", imperdible Pueblo Mágico.
Siendo estos: el viejo puente negro del ferrocarril, que cubría la distancia entre ambas márgenes del río con cinco tramos de estructura metálica y cuatro pilotes de mampostería; el puente del tranvía eléctrico, con seis tramos de estructura metálica y cinco pilotes de elegante mampostería (ahora desaparecido) y el puente “naranja” o para el tráfico automotriz, con diez tramos de estructura metálica y once pilotes de mampostería.
Y existe un puente que se construyó por la iniciativa de la sociedad Lagunera que vio la necesidad de poder cruzar sin importar si el agua del Río Nazas estaba presente o no.
Construcción del Puente Plateado
La construcción que da símbolo de la unión de esfuerzos y trabajo en equipo de los laguneros es sin duda el Puente Nazas, el cual con el paso de los años ha cambiado su color de naranja a plateado.
El 20 de diciembre de 1931 fue inaugurado el puente que une desde entonces a dos estados del norte del país y 3 ciudades de la Comarca Lagunera.
Se trata del Puente del Río Nazas, también conocido también como Puente Plateado, el cual conecta los municipios de Gómez Palacio y Lerdo por parte de Durango y Torreón por el lado de Coahuila.
Su construcción comenzó el 11 de abril de 1931, por lo que entonces tardaron 8 meses en construirlo, y se realizó debido a que cuando pasaba el río, al encontrarse sobre el Río Nazas mismo que divide a dichos municipios, estas ciudades se incomunicaban, solamente existía el puente del ferrocarril y el del tranvía, y los peatones y automovilistas no tenían como cruzar.
Sociedad unida para la construcción del puente
Laguneros ilustres se unieron para hacer una campaña de recolección de recursos para poder construir este puente, siendo así que en el año 1926 fue constituida una Sociedad Anónima que tenía como fin recaudar fondos y para ello utilizaron el lema “Coopere usted y habrá puente”.
Desafortunadamente esa asociación se desintegro al pasar de los meses y en 1931 el proyecto lo retomó la organización Auto Club de La Laguna, en la cual fueron los iniciadores: Francisco Dingler, José Bracho, Isauro Martínez y Agustín Sarzoza, personajes destacados de la sociedad lagunera.
En la edificación de este puente también participaron personajes como el ingeniero Federico Woolf, quien hizo los cálculos y quien llevó la obra y construcción fue Federico Allen, además de gente de la sociedad civil y empresarios.
Según relata la historia, en un primer momento se tenía pensado construir una estructura de concreto, sin embargo al final fue de metal.
Las labores de supervisión e instalación estuvieron a cargo de Francisco J. Allen, José Bracho y Carlos González Fariño.
sobre el río del mismo nombre para el paso de automóviles y peatones. Créditos. Especial.
Para armar el puente se utilizó material de la Fundidora de Fierro y Acero Monterrey, así con una inversión de 230 mil pesos, de hace más de 90 años, se utilizaron 400 toneladas de hierro y mil 900 metros cúbicos de cascajo para cimentar los 273 metros de largo de esta vialidad que une a la población Lagunera.
El día de su inauguración, el 20 de diciembre de 1931, se realizó una gran fiesta popular, donde estuvieron presentes autoridades estatales de ambos estados, quienes al final también entregaron recursos para la edificación del puente, así la sociedad lagunera celebró que por fin existía una vía para que pudieran pasar sin peligro ante avenidas del río.
Hoy en día es una de las vialidades más importantes de la zona metropolitana de la Laguna, misma que como se mencionó, se construyò por iniciativa de la propia poblaciòn.
De los destrozos del paso del Río Nazas surgen nuevos puentes
A partir de la avenida del río Nazas, misma que dejo varios destrozos en los municipios de la Comarca Lagunera, esto en el año 1968, se crearon nuevas vialidades para conectar estas ciudades, esto con miras hacia el futuro ante la posible presencia de nuevos desastres dados por la naturaleza.
Fue de esta manera que se pudo componer un poco el flujo vehicular y el cruce de peatones y ciclistas, sin embargo se presentó nuevamente una inundación en los 90`s, creándose así una saturación por el tráfico, por lo que los gobiernos de ambos estados y de los distintos municipios buscaron recurso federal para concretar otros tres puentes.
De esta manera ahora se cuenta con el puente Solidaridad que utilizan los vehículos de cargas pesada que conecta el bulevar Ejército Mexicano de Gómez Palacio y el Periférico Raúl López Sánchez en Torreón.
Asimismo está el Feliciano Cobián y el Salvador Creel, los cuales sobrevivieron a su más grande prueba de resistencia en septiembre de 2008 con la avenida extraordinaria del río que tuvo un gasto máximo de 450 metros cúbicos por segundo.
La obra más reciente para conectar ambos estados es el puente Carlos Herrera, mismo que inicialmente se llamaba Falcón-Lázaro Cárdenas.