Torreón fue sitio de cuatro batallas durante la Revolución Mexicana, la primera toma de Torreón se realizó por las fuerzas maderistas el 20 de marzo cuando la ciudad fue saqueada matando a más de 300 chinos, lo cual ocurrió el 15 de mayo de 1911 por los ejércitos revolucionarios, participando también el pueblo incitado por el General Benjamín Argumedo.
Durante la segunda fase de la Revolución Mexicana, iniciada el 19 de febrero de 1913 con el alzamiento de Victoriano Huerta y su posterior toma del poder, misma que no fue reconocida en varias regiones del país, iniciaron varios movimientos de resistencia al mando de Carranza.
Así, con el 8 de marzo con una banda de 8 hombres, Villa entró desde Texas a Chihuahua iniciando su lucha armada, ganando el apoyo popular y obteniendo armas que robó al ejército.
Los nueve hombres que cruzaron aquel día fueron: Pancho Villa, Carlos Jáuregui, Darío W. Silva, Juan Dozal, Tomás Morales, Pedro Sapién, Miguel Saavedra, Manuel Ochoa y Pascual Álvarez Tostado, casi de inmediato las fuerzas aumentaron en número, por lo que ganó el dominio de la mayor parte del estado.
El 26 de agosto tomó San Andrés, capturando varias piezas de artillería. A fines de septiembre tomó Camargo, Santa Rosalía y Jiménez, el 29 de ese mes tomó La Loma y Durango donde es nombrado general de la División del Norte, luego toma Avilés capturando 2 piezas de artillería, 600 fusiles, 150 mil cartuchos y 360 granadas.
La Segunda Toma de Torreón
El 29 de septiembre ataca Torreón, siendo esta la segunda batalla, con 4 mil hombres, la ciudad es defendida por 5 mil hombres al mando del general Eutiquio Munguía y Benjamín Argumedo, los villistas tomaron los pueblos de Lerdo, Gómez Palacio, San Pedro y al final atacó la ciudad por el Cañón del Huarache.
En la ciudad de Torreón cayó el primero de octubre de 1913, sin ser saqueada, en esta ocasión tuvo grandes incendios provocados por los morteros y cañonazos de las baterías villistas bajo el mando del General Felipe Ángeles; murieron 38 villistas y 467 federales, otros 71 villistas son heridos. Villa captura 2 cañones blindados, 300 granadas, 532 rifles calibre 7 milímetros, 500 mil a 1 millón 500 mil de cartuchos, 300 fusiles, 40 máquinas de ferrocarril y 6 ametralladoras.
Tras esta victoria Villa marchó al norte, entre el 5 y el 8 de noviembre atacó la ciudad de Chihuahua sin éxito, tras esto el 14 de noviembre capturó un tren en camino a Ciudad Juárez, y ocultó su ejército en los vagones, y así logró entrar a la ciudad, ya que no inspeccionaron la locomotora.
A media noche salieron del tren y tomaron la ciudad, diez días después vence en la Batalla de Tierra Blanca y toma Victoria, destruyendo el ejército federal cuyo resto huyen, luego ataca a la ciudad de Chihuahua que cae el 8 de diciembre de 1913 y el 11 de enero de 1914 toma Ojinaga, pasando a controlar todo el estado de Chihuahua. Pero, Torreón es de nuevo tomada por tropas federales y Villa se propone recuperarla.
La Batalla de Torreón
Del 19 de marzo al 2 de abril de 1914, ocurrió la tercera toma de Torreón por parte de los revolucionarios constitucionalistas, en un sangriento enfrentamiento entre ambas fuerzas que se conoce como "La Batalla de Torreón".
En esa ocasión se dio la expulsión de los españoles ordenada por Villa y el 20 de marzo el ejército villista llegó por tren a Tlahualilo sin problemas, ahí toman el territorio con la posesión de armas compradas a Estados Unidos.
Villa avanzó en secreto por tren hasta Lerdo – Durango sin ningún tipo de inconveniente, siendo que los federalistas se llegaron a enterar hasta cuando sus puestos de avanzada fueron destruidos, así las guarniciones de Bermejillo, Tlahualilo y Mapimí huyeron a Torreón ante el avance de Villa.
De pronto llegaron a la ciudad con un ejército de más de 10 mil hombres, se encontraron con otros 10 mil hombres que defendieron el territorio al mando del exitoso general José Refugio Velasco.
Ante ello, los villistas ocuparon los alrededores de la ciudad con el fin de aislarla. Ya posicionados en la estación Bermejillo, el general Felipe Ángeles habló por teléfono a Torreón con el general Velasco, a fin de pedirle la plaza y evitar así el derramamiento de sangre, pero la negociación no llegó a nada, esto después de que Villa tomó el teléfono.
Para entonces Velasco, con los cerros de La Pila, Santa Rosa, La Cruz, Calabazas, Polvorera, Las Noas y el cañón del Huarache fuertemente artillados, estaba seguro de proteger la plaza, así los ataques de Villa directos a la plaza fueron rechazados.
Villa ante eso tomó uno por uno las defensas alrededor de la ciudad, se hizo de Lerdo y Gómez Palacio, pueblos estratégicos cercanos a la ciudad de Torreón y luego la bombardeó.
Ya para el 2 de abril con la situación insostenible Velasco ordena evacuar la ciudad, que cae al día siguiente, llevando sus tropas a Saltillo en Coahuila.
Producto de estos enfrentamientos al tomar los diversos cerros atrincherados por las fuerzas federales, el Casino de La Laguna guarda una huella de la batalla, un cañonazo en la fachada del inmueble que hoy forma parte del Museo Arocena en Torreón.
A decir de los historiadores, existen alrededor de 25 inmuebles que fueron clave en la lucha armada entre 1910 y 1915, algunos muy populares y otros no tanto.
Uno de ellos es la casa del doctor José María Rodríguez, quien fuera un notable maderista, era un médico que promovió un club antirreeleccionista en Torreón, y desde su casa, en donde incluso cerraron la calle, celebraron un mitin mucho antes de que se levantara en armas Francisco I. Madero.
Con el paso del tiempo, algunos sitios han sido reconocidos y restaurados por las autoridades, mientras que otros fueron demolidos, convertidos en bancos o están abandonados.
La última batalla
Finalmente, en el año 1916 se llevó a cabo la cuarta y última toma de Torreón, siendo esta la tercera de Villa, en donde en esta ocasión exigió un préstamo forzoso, entregándosele un millón de pesos.
Las consecuencias de estos enfrentamientos fueron que la ciudad de Torreón y sus alrededores quedaron destruidos.
Los villistas apresaron amplios armamentos, aunque la mayor parte fue evacuada por los federales y tras tomar la ciudad, ejecutó a varios federales. La batalla costó 5 mil muertos e igual número de heridos, los villistas pasaron a controlar varias vías de comunicación del centro y norte del país.
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