Ubicado en la localidad de San Antonio de las Alazanas, en el municipio de Arteaga, Coahuila, el Museo de las Momias es un recinto donde se pueden visitar los cuerpos momificados de toda una familia que fue exhumada del panteón local.
Se trata de la familia Nuncio, de quienes se dice que sus cuerpos fueron encontrados en este estado de conservación debido a la acción de la naturaleza. Actualmente, se exhiben en vitrinas herméticamente selladas que contienen nitrógeno para conservarlos por varios años más.
La Familia Nuncio
La acaudalada familia Nuncio, vivió durante el período de 1828-1905 y según los historiadores de la zona, esta familia participó en el movimiento de Independencia, en el de Reforma de Juárez y en el de la Revolución, incluso sus nombres se encuentran registrados en documentos históricos.
El patriarca de los Nuncio, don Juan, nació en 1790 y falleció en 1850; formó parte del Ejército Insurgente que luchó por la independencia de México y en sus últimos años, presenció la invasión del ejército norteamericano a lado de Petra Escamilla, quien también fue sepultada en dicha cripta.
Por su lado, su hijo Pedro Nuncio (1824-1905), estuvo envuelto en la Guerra de Reforma como proveedor de caballos y armas, y las otras integrantes de la familia que forman la colección de momias de este museo, son Paula Padilla (¿?-1903), quien fue esposa de Pedro; Clara, y la niña Celia Nuncio (1874-1878).
El descubrimiento de los cuerpos momificados de los Nuncio
Los cuerpos momificados de los Nuncio fueron encontrados un Día de Muertos, el 2 de noviembre de 1998, cuando en el panteón del ejido de San Antonio de las Alanzas se reportó un enjambre, y al realizar la fumigación de una de las criptas, se removió una caja de madera y fue hallado uno de los cuerpos.
Para realizar la exhumación se buscó a los descendientes de la familia Nuncio, y la iglesia de San Isidro Labrador realizó misas para pedir permiso a las almas de extraer los restos de esos cuerpos.
Fue su descendiente, Abraham Nuncio Limón, quien radica en Monterrey, el que otorgó el permiso para desenterrar los restos y los donó para la creación del Museo de las Momias en San Antonio de las Alazanas en Arteaga, comunidad coahuilense cercana a la Sierra Madre Oriental.
En la localidad se tienen datos de que en 2007 la cripta, que perteneció a los dueños de la hacienda de Los Nuncio, fue profanada y saqueada, encontrándose los cuerpos mutilados al haberles retirado objetos de valor, como collares, anillos, escapularios y otras joyas y adornos, y aunque se puso una denuncia penal, los responsables no fueron identificados.
Y es que los cadáveres, en esa época, eran enterrados con vestimenta de gala y objetos de valor, en este caso don Juan Nuncio fue sepultado vestido con un frac y su hijo con traje, mientras que las mujeres fueron engalanadas con lujosos vestidos, con telas traídas de las islas Canarias, en España; incluso una llevaba hasta nueve faldones.
El Museo de las Momias
Es así como en Coahuila, también se cuenta con un Museo de las Momias, mismo que tiene cuatro salas de exposición, y en cada una se encuentra una pantalla táctil que muestra de manera interactiva la información que el público seleccione sobre el contenido en exhibición.
Las vitrinas están herméticamente selladas, en cuyo interior hay nitrógeno, conservan los cuerpos en buenas condiciones, exhibiéndose de esta manera los cinco cuerpos momificados de la familia Nuncio, quienes fueron enterrados en una sepultura tipo túmulo a finales del siglo XIX.
Asimismo, entre los objetos que se exhiben en el Museo de las Momias, del Pueblo Mágico de Arteaga, está un mortero nómada no fechado, oriundo de la región, así como la reproducción del fósil de un Dakosaurus, encontrado en esta zona de Arteaga, que es una de las regiones más boscosas y que se caracteriza por su clima frío.