Torreón

CULTURA

Teatro Isauro Martínez: uno de los más bellos de México, donde trasmiten ópera del Met Nueva York

El recinto cuenta con una historia en donde su majestuosidad y gran relevancia arquitectónica y cultural en la región, fue lo que impulso a su rescate, ya que se pensó en demolerse.

El Teatro Isauro Martínez, es considerado el segundo más bello del país.Créditos: Beatriz Silva
Escrito en TORREÓN el

En 1928 inició la construcción de este recinto que se ha convertido en uno de los iconos de la cultura más importantes no solo de Torreón, sino de México.

Tan solo seguido del Teatro Juárez de la ciudad de Guanajuato, este emblemático recinto torreonense, es considerado el segundo teatro más bello de México, se trata del Teatro Isauro Martínez, el cual se ubica en la zona centro de la ciudad.

Este recinto estuvo a punto de ser demolido en 1975 tras su cierre, abandono y grave deterioro. | Créditos: Especial

Su arquitectura es una mezcla de estilos neogótico, bizantino y morisco. El diseño estuvo a cargo de Abel Blas Cortinas, y fue inaugurado el 7 de marzo de 1930 por el empresario de espectáculos Isauro Martínez, con la obra ¿Quién te quiere a ti?, bajo la dirección de Manuel Tamés, quien de igual forma actúo en la puesta en escena junto a la actriz Maruja Griffel.

Sus murales fueron realizados por el pintor español Salvador Tarazona, quien también pintó murales en el Palacio de Cortés, de Cuernavaca, Morelos; en el Palacio de Gobierno, en Saltillo, Coahuila y en el Salón de Cabildos de Chilpancingo, Guerrero. La pieza más elaborada es el plafón del techo de la sala.

Don Isauro Martínez y su visión por el espectáculo en la región

Don Isauro Martínez Puente, nació en la hacienda del Mezquite, en Fresnillo, Zacatecas, el 9 de enero en 1876, ahí curso sus primeros  estudios y conoció los trabajos de jornalero de la hacienda, pues aquí vivían sus padres y toda su familia.

Desde niño Isauro le había tomado gusto a la música a instancias de su padre y hermanos, su padre Donaciano prácticamente lo forzó durante su infancia para que tocara un instrumento y se cultivara, lo que quizá fue una experiencia determinante en el camino que seguiría como difusor del arte.

Familia Martínez Puentes en el año 1900. | Créditos: Especial

A principios del año 1893, empezó una crisis en el precio de la plata a nivel mundial, afectando la economía del Mezquite, donde desde años atrás se había apostado todo su capital en sus minas de plata de Guanajuato.

Fueron momentos muy difíciles para la población del Mezquite, al igual el joven Isauro Martínez, quien a sus 17 años perdió a su  padre don Donaciano, quien siempre lo apoyaría en todo.

Ese mismo año, 1893, casi toda su  familia materna de Don Isauro de apellido Puente emigro a Torreón, e igual se fueron 200 de las 350 familias que vivían en el Mezquite, emigrando hacia el norte (Coahuila, Chihuahua y Estados Unidos), pues en el Mezquite y en general en el estado ya no había remedio a esta crisis.

Al llegar el joven Isauro a Torreón, se empleó en una empresa Alemana de ferretería o tienda de ultramarino,  era uno de los tantos negocios extranjeros que ya se desarrollaban en el pequeño pueblo de Torreón, Don Isauro se estableció con su pequeña familia en una vecindad, en pleno centro de la villa de Torreón.

En 1906, al contar ya con la responsabilidad de sostener a su esposa e hijos, y con el afán de independizarse, formó una sociedad mercantil con su socio y amigo Francisco J. Lozano, quien había logrado ahorrar un cierto capital dedicándose a la compra y venta de mercancías de primera necesidad.

Fue así que ambos constituyeron la pequeña empresa Martínez y Lozano, con el objeto de dedicarse a la compra venta de terrenos rústicos, urbanos y suburbanos y en general fabricar, vender y comprar toda clase de materiales de construcción. Ya desde este momento era notorio su ojo empresarial.

Su arquitectura es una mezcla de estilos neogótico, bizantino y morisco. | Créditos: Especial

Hacia 1910 las cosas se estaban poniendo difíciles en este negocio, y el y su socio tejieron una aventura en la que invirtieron los recursos que tenían otra vez en la mano, como respuesta a las volubles condiciones políticas y económicas de entonces.

Fue que, a pesar de lo difícil de la situación, fundó la compañía cinematográfica de Torreón con dos cines y teatros en la ciudad, y al paso de los años llegó a tener cines en Durango, Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros.

En 1917, don Isauro y dos socios más, compraron una fracción de la manzana 111 del centro de la ciudad con el fin de construir un lugar de espectáculos, pero al cabo de un año y después de haber creado el Cine Imperio, disolvieron la sociedad y repartieron el terreno en partes iguales.

En 1928 inició la construcción de este recinto que se ha convertido en uno de los iconos de la cultura más importantes de la región. | Créditos: Especial.

Fue entonces que don Isauro pudo explotar el cine y pronto acumuló ganancias tanto de éste como de la Carpa Pathé (su primera incursión en el negocio de los espectáculos) para empezar a construir su sueño, el gran Teatro Isauro Martínez.

Los espectáculos en el recinto

Una cosa que caracterizó al Teatro Isauro Martínez (TIM) como centro de espectáculos cinematográficos, fue la variedad con la que contaba en su cartelera, además de que se convirtió en un punto de convivencia para todas las clases sociales.

Para la década de los cincuenta fue el año en que más actividades de este tipo se realizaron en el Isauro Martínez | Créditos: Especial

Con el paso de los años el teatro se utilizó como sede de innumerables actividades recaudatorias para diversos sectores de la sociedad lagunera, entre ellos escolares y religiosos.

Para la década de los cincuenta fue el año en que más actividades de este tipo se realizaron en el Isauro Martínez. En octubre de 1951 fue presentado el drama “Gente de honor”, autoría del español Joaquín Dicenta Jr. y cuya taquilla la destinaron a las obras de reconstrucción del Casino Lerdo.

Una crisis lo llevó a su cierre y abandono

Hacía la década de los setenta, la brillantes cultural y cinematográfica del recinto comenzó a decaer, y es que según se revela dentro de la historia de este lugar, COTSA era la propietaria del inmueble desde la década de los cincuenta y esa mala administración hizo que se deteriorara el teatro.  

Originalmente el dueño del teatro era Don Isauro Martínez y unos socios que tenía, pero en los años cincuenta el monopolio de la empresa COTSA ahogó a muchos recintos del país en el sentido

Don Isauro Martínez, visionario en las necesidades culturales de la región | Créditos: Especial

En sus 15 años de vida, el 11 de julio de 1945 don Isauro Martínez, no tuvo de otra que bajar la guardia por la presión que ejercía su mayor competencia, la cadena Jenkins, misma que había adquirido un año antes a los cines Modelo, Cinelena y Palacio, lo que bastaba para tener el control de los distribuidores y pronto el teatro dejó de exhibir los mejores estrenos.

En los años 50 el recinto paso muy desapercibido, ya para entonces era simplemente el Cine Martínez, proyectando películas de baja calidad que poco público atraían por la aparición de la televisión casera.

Su rescate

Por lo anterior, el TIM, estuvo a punto de ser demolido en 1975 tras su cierre, abandono y grave deterioro, sin embargo, la demolición no ocurrió gracias a que estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C), se movilizaron y consiguieron el apoyo de más ciudadanos para salvar el edificio.

Los estudiantes de la facultad de Ciencias Políticas, se decidieron a rescatarlo, esto después de  una charla que sostuvieron con José Méndez, quien años más tarde se haría cargo de la restauración del inmueble.

Así, luego de muchas juntas en el Apolo Palacio, de gestiones con el entonces dueño, Manuel Espinosa Yglesias, y de entrevistarse con el presidente de la República, Luis Echeverría, el grupo encabezado por los estudiantes Alejandro Máynez, José Medrano y Sigfrido Macías consiguió que el teatro Martínez pasara a ser propiedad del pueblo de Torreón. Aunque los papeles oficiales de la cesión de derechos no se firmarían sino hasta casi tres años después.

En 1979 el Teatro Isauro Martínez pasó a ser parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y  desde 1982 se integró un patronato para restaurarlo gradualmente y se abrió nuevamente al público.

Fue remodelado por el señor Alberto Ortega y reinaugurado el 12 de noviembre de 1983.

En la actualidad el recinto recibe aportaciones de la sociedad civil y de los gobiernos estatal y municipal.

Sin lugar a dudas, las actividades del Teatro Isauro Martínez son parte de un circuito cultural dentro de la Comarca Lagunera, que incluye la galería anexa al teatro, así como el Museo Arocena, la Camerata de Coahuila, además del Teatro Nazas, espacios de formación de orquestas infantiles y funciones de ópera durante las temporadas que realiza el Teatro Metropólitan de Nueva York, siendo así sede de numerosos eventos culturales de relevancia nacional e internacional.