Microsoft sigue golpeando fuertemente a la industria, pues horas después de que anunciara la compra del desarrollador de videojuegos Activision Blizzard, las acciones de Sony Group Corp. cayeron hasta un 9.6 por ciento.
Dicho acontecimiento representa la mayor caída intradiaria registrada desde marzo de 2020.
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Fue este martes cuando el rival directo de PlayStation anunció la compra del estudio detrás de éxitos como Call of Duty y World of Warcraft por 68 mil 700 millones de dólares, lo cual es la operación financiera más grande que ha hecho el gigante tecnológico en toda su historia.
Aunque Sony presume tener una amplia ventaja en ventas y propiedad intelectual exclusiva sobre las ofertas de Microsoft a través de Xbox, la realidad es que la compra de Activision Blizzard da un ejemplo de la expansión agresiva que está teniendo la empresa fundada por Bill Gates en su servicio de suscripción Game Pass.
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Y es que con su reciente compra, Microsoft busca asegurar los activos de propiedad intelectual para su servicio de Xbox Game Pass, donde cuenta con más de 25 millones de suscriptores.
De esta forma se ofrecerán numerosos juegos de Activision Blizzard, tanto títulos nuevos como los ya existentes, entre los que se encuentran Call of Duty, Starcraft, Warcraft y Candy Crush.
Microsoft ha explicado que la compra acelerará su crecimiento en el mundo de los videojuegos a través del móvil, el PC, la consola y el cloud, y facilitará el crecimiento de bloques para el metaverso.