En el Sistema DIF Madero son atendidos 200 niños que en su mayoría apoyan a sus padres trabajando para llevar dinero a sus familias, informó Amelia Pérez Rodríguez, directora del voluntariado.
La entrevistada manifestó que por instrucciones de la presidenta Ana Cristina Organista de Oseguera, presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, se aplican acciones para evitar que los infantes dejen la escuela.
Dio a conocer que en este año, por lo menos una decena de menores de edad ya habían dejado su institución educativa para ponerse a trabajar.
"Hay niños que están en playa vendiendo son con quienes trabajamos para poderlos ubicar, ninguno de estos niños ha presentado riesgo de violencia sexual pero si de deserción escolar para apoyar a sus familias", dijo la funcionaria.
Se busca convencerlos de que eviten trabajar, se está en contacto con sus familias para apoyarlos a que tengan una mejor calidad de vida, a través de diversas actividades que eviten que los menores se pongan a trabajar.
Sin embargo, hay una necesidad urgente de poder tener lo mínimo de sus necesidades caen en el trabajo.
Declaró que a estos casos se les da seguimiento, pues los infantes tenían que andar en las calles vendiendo productos, siendo un peligro latente para su integridad física.