La migración que se presentó en Villa Cecilia por el trabajo ferrocarrilero, la instalación de las refinerías y el comercio provocaron que se establecieran los cines del paso.
Por el año de 1917, fue Don Francisco Castillo quien promovió el séptimo arte en el Paso de Doña Cecilia, instalando el primer local para un cine.
El cine rojo, propiedad de Francisco Castillo, se estableció en la colonia Tinaco, se construyó de madera con 12 metros de frente, sin techo y una caseta en donde se encontraba un proyector que funcionaba con una planta de luz de gasolina y tenía un cupo de 200 personas de dos filas de bancas.
Las películas de mayor éxito en este primer cine que cambió su dirección a la calle Servando Canales fueron "En defensa propia" y "El sombrero", tan solo se cobraba 10 pesos por función.
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El mismo Don Francisco Castillo, instaló el Cine Tacubaya en la Avenida Monterrey y Emilio Carranza, también de madera y sin techo, con una mesa de tronco y una caja de madera para depositar el dinero, eran dos los operadores del proyector, José Orta y Vicente Ortiz, administrado por Ignacia Ayala.
En el Tacubaya había mayor inversión para ampliar el entretenimiento, con la presentación de un pequeño grupo musical, así como Eliza Robles, quien tocaba una pianola para amenizar el ambiente, las películas eran mudas y costaba verlas 10 centavos; el evento iniciaba a las 8 de la noche y para las 10 de la noche terminaba tanto la música como la proyección.
Para 1920, el Cine Lux fue promovido por Don Toribio Castro en la calle Burgos ahora Leo Zúñiga y Avenida Monterrey, también era de madera de dos pisos, en la planta baja había un salón de eventos y una zona de patinaje; y así seguían creciendo los centros de distracción en Villa Cecilia (ahora Ciudad Madero).
Aunque para 1924, con motivo de la independencia del municipio, se desocupa la planta alta, se instalaron las oficinas de la primera Presidencia Municipal, y el cine ocupó la planta baja, dando funciones hasta 1929.
Charles Chaplin formaba parte de la cartelera en el Cine Hidalgo que fue instalado por Don Francisco Castillo, éste se encontraba en Árbol Grande, construido en madera con un costo de 5 centavos y luneta en 10. La primera película con sonido que se presentó ahí fue la de Frankenstein en 1925.
Otro icónico cine en Ciudad Madero fue el Teatro El Águila el cual comenzó su construcción en 1920 por el Sindicato de Obreros y Empleados de la Compañía Petrolera "El Águila", en lo que ahora es la calle Álvaro Obregón y Primero de Mayo. Se trató de un recinto sindical hecho de mampostería de dos pisos, en la planta alta se instalaron oficinas sindicales, en la planta baja se acondicionó un salón de eventos con cupo para mil 200 personas, tenía al frente un amplio foro, con cortinas corredizas, al centro de la entrada había una cuarto de proyección, los asientos eran butacas elaboradas de triplay de cedro, distribuidas en dos filas de 4 secciones con pasillo a la mitad.
En este cine, la entrada se cobraba en 20 centavos, cuando había estrenos se pagaban 30, en este mismo lugar también había presentaciones teatrales, suspendiendo las películas proyectadas.
Para 1960, el edificio fue demolido y se construyó el actual edificio de la sección 1 del Sindicato petrolero, ahí mismo se le dio apertura al Cine Madero en el cual se proyectaron importantes cintas que tenían como protagonista a “El Santo”.
La historiadora Rosario Cárdenas Herrera, indicó que, actualmente, Ciudad Madero no tiene ningún cine, por su cercanía con el municipio de Tampico en donde hay tres lugares con varias salas para la proyección de películas nacionales e internacionales.
Son tres municipios que integran la zona conurbada de Tamaulipas; cada uno cuenta con productos, servicios y lugares de entretenimiento que subsanan las necesidades de sus habitantes.