Son 450 hectáreas de un estimado de 37 ejidatarios lo que se han visto afectados, debido a que han perdido sus parcelas, ya sea porque fueron despojados o fueron lotificados por vivales, señaló Luis Espinoza Cruz, comisariado del ejido Altamira.
Expuso que ante ello es importante el registro de sucesores, sobre todo cuando las personas mueren y no dejan arreglado sus documentos.
"Esto es muy importante, porque ante la falta de un sucesor, originan demandas en el Tribunal Agrario, porque hay vivales que se quieren adueñar de esos predios quitándole a las esposas e hijos lo que le corresponde", comentó.
Comentó que se trata de un problema añejo, porque hay procesos que llevan hasta 30 años y no hay respuesta favorable, unos están usados; pero en el peor de los casos estas parcelas terminan lotificadas para vivienda.
Agregó que se trata de personas que no tienen nada que ver con el ejido, mencionó que estos procesos no tienen costo si se acude al Tribunal Agrario