Una niña de 9 años de nombre Vanelope Mar Hernández, es aficionada desde hace cuatro años del equipo de fútbol Jaiba Brava de Tampico-Madero, siempre acude a verlos jugar al Estadio Tamaulipas con sus padres.
De ganar o perder, ella siempre llora de nervios o emoción, siempre gritando y apoyando a los jugadores, es el deporte que le ha inculcado su papá.
Edgar Mar, tío de la pequeña detalló que cuando la Jaiba Brava juega en otros estados, ve los partidos por televisión y siempre es la misma reacción del cariño que les tiene.
"Es una niña aficionada de la Jaiba Brava, los ve en televisión cuando juegan en otras ciudades, ella siempre se agarra a llorar de nervios, de cómo juegan y bueno se hizo viral que ya llegó a manos de la presidencial de la jaiba brava", explicó.
Vanelope tiene un sueño y es compartir la cancha con los jugadores aunque fuera de recoja balones o estar en el protocolo de la final, así como lo hacen otros niños.
Ella ha pedido a su papá que la ingrese a los equipos de fútbol en una escuela o Unidad Deportiva, pero sus padres prefieren que este más grande de edad.
Buscan sus padres que escuchen y vean el llamado público los directivos de la Jaiba Brava para que puedan cumplir su sueño de conocer, interactuar con los jugadores y sobre pisar el Estadio Tamaulipas.