La señora Olga Lidia Espinoza, abuelita de una niña de 5 años que era alumna del Jardín de Niños "Francisco I. Madero" en Tampico pidió justicia para que se agilice la denuncia que interpuso hace cinco meses y no ha tenido avance.
La querella con el expediente 83/2022 interpuesta en la Agencia del Ministerio Público de procedimiento penal acusatorio especializado en justicia para adolescentes en Altamira, sigue sin avance; mientras tanto asegura que la vida de la pequeña y la familia ha cambiado completamente.
Aunque se presentan a la Fiscalía, solamente le argumentan que es un trabajo de la policía, al principio del proceso la niña fue sometida durante 15 días a valoraciones e interrogaciones. Ya no es alumna del kínder señalado que se encuentra justamente frente al CETIS 22.
El ex alumno tampoco asiste al plantel, fue expulsado, pero no ha sido detenido ni se sabe de su paradero.
"El seguimiento es que van hacer cinco meses de lo que yo denuncie ante la Fiscalía y no veo respuesta, no esta persona no esta y me dicen que el trabajo es de la policía que yo espere... lo que pasa que el día de los hechos, la supervisora zona 100 y maestra fueron sus cómplices no permitieron la entrada a la policía si ellas hubieran dejado que detuvieran al joven no estuviera pasando, porque hay otra denuncia no nada más la mía, hay más niños abusados y las maestras son cómplices", dijo.
Recordó que el día que la menor le informó sobre presuntos tocamientos de parte del ex alumno, llamó a la policía para que ingresaran al kínder por él, debido a que ahí hacía sus prácticas pero no lo permitieron la supervisora de la zona 100 y la maestra.
Añadió que en este tiempo la niña ha acudido a atención psicológica mientras que comentó que siete menores más fueron dados de baja del kínder por parte de sus propios padres. la señora Olga se cuestiona públicamente: ¿Dónde está la policía investigadora? ¿Qué se ha hecho?
Dijo que por parte de maestros del CETIS 22 no tuvo acercamiento interesados en el asunto con la menor de 5 años. A los maestros no les preocupan los alumnos solo se ven como un número, el dinero que ingresa de inscripciones.