El Palacio Municipal construido de concreto armado con revestimiento de granito, de la corriente monumentalista clásica, fue construido de 1928 hasta 1933, año en el que se inauguraría; sin embargo, debido a un ciclón, no se consiguió que fuera puesto en funciones de manera oficial.
Las personas que radicaban en zonas bajas de la zona centro de Tampico llegaron al palacio siendo utilizado como albergue; José Francisco Ramos Alcocer, historiador y guía de turista en la ciudad comentó que, tras la fundación de Tampico, el 12 de abril de 1823, al llegar Antonio López de Santa Anna a Altamira, sus habitantes le solicitaron permiso para establecerse en el municipio porteño, cerca de mercancías que se comercializaban en la Aduana a fin de llevarlas a Altamira, puesto que les cobraban impuestos, lo que provocaba el aumento de precios.
Así se distribuyó la ciudad, se dispusieron dos plazas, Armas y Libertad, y se determinó la construcción del palacio de gobierno donde era la catedral con una planta, techo de teja de dos aguas. Años después, al comenzar el auge petrolero, Tampico comienza a crecer con empresas petroleras, así el actual palacio se vuelve insuficiente, ya ubicado en la esquina Colón y Carrazan, actualmente oficinas del DIF.
A partir de dicho suceso, se proyectó en el terreno donde se encuentra actualmente, originalmente abarcaría toda la manzana, pero quienes vivían en la parte trasera, sobre la calle 20 de noviembre, no vendieron sus predios, quedando a la mitad del terreno.
Las puertas de hierro actuales son las originales instaladas desde 1933, el responsable de la obra fue el alarife Antonio Jordán y Sedeño, del arquitecto Enrique Canseco, tiene en su interior murales, bajo relieves, retratos, esculturas, forjas de metal y una réplica de la campana que tocó el cura Miguel Hidalgo en la iglesia de Dolores, Guanajuato, instalada en uno de los cuatro balcones del recinto.
El edificio cuenta techos altos para una mayor ventilación por las elevadas temperaturas registradas en el municipio, a pesar de que ha sido remodelado en su interior, sus ventanales y puertas, así como detalles estructurales, deben ser respetados por ser un edificio incluido en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, así como en el Registro Estatal de Patrimonio Histórico Artístico Edificado.
¿Cuáles son sus particularidades?
En su interior, existen murales sobre las escalinatas del palacio, obras maestras de Carlos Sáenz Rendón, quien plasma la historia del hombre y la mujer en su evolución de acuerdo con su interpretación, así como la historia de la ciudad y su evolución.
Así mismo, cuenta con un elevador, pocos edificios del centro histórico de Tampico tienen, entre los cuales destaca: Edificio Alijadores y el Palacio Municipal, éste último es mecánico; es decir, ha permanecido en su originalidad, facilitando la salida de emergencia al suscitarse una suspensión del mismo mientras sube o baja.
La oficina del presidente municipal, la sala de síndicos y regidores, secretaría del Ayuntamiento, la sala de cabildo para sus sesiones, tesorería, varias dependencias municipales, hasta un cuartel de bomberos se ubican en este recinto oficial de gobierno.
En la parte trasera del edificio se han podido recuperar espacios, habilitando un estacionamiento para los servidores públicos, y a un costado, las instalaciones de la Secretaría de Servicios de Salud a fin de brindar atención médica a los empleados municipales.