La Zona sur de Tamaulipas es conocida por su cultura llena de tradiciones pero también se destaca por la gran cantidad de leyendas que envuelven las ciudades, pero hay una que causa un terror especial: "La Llorona del Champayán" o “La abuelita de los pescadores”, aquella viejecita que diariamente se aparece durante la madrugada en la laguna del Champayán y el río Tamesí para acompañar durante su jornada a los pescadores de Altamira.
¿Cuál es la historia real de la Llorona?
Durante años, pescadores que viven al margen del río Tamesí, en los ejidos Martín A. Martínez y Cues de Palmas Altas y que por décadas y tradición familiar se han dedicado a la pesca han contado diversos encuentros que han tenido con “La abuelita de los pescadores” cuando estos se disponen a zarpar en sus pequeños navíos.
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Los pescadores relatan cómo poco a poco se escuchaba un llanto, un gemido, un lamento que anunciaba su llegada y su presencia sobre la margen; caminaba lento y entre las sombras, sobre todo, entre los árboles cuando el viento arreciaba, alcanzaban a observar una sombra, una mujer de mediana estatura, vestida de blanco y su pelo plateado que se movía como marea entre el viento.
“No grita, pero si llora como si acabase de ser increpada, entre sollozos, pide abrigo a los marineros. Es la abuelita, la abuelita de todos y lo sabemos por su forma peculiar, la vemos entre la bruma, camina despacio, lo hace cansada, encogida”. Expresó un pescador de la zona.
Piri, a quien le dicen entre los pescadores, tiene 50 años de edad y actualmente se dedica a colaborar en un restaurante de moluscos, pero comenzó a colocar las redes a la orilla de la laguna y en islotes formados cuando era muy joven, hace 30 años, explica cómo fue su primer experiencia al encontrarse con dicha mujer.
“Eran por ahí de las 2 o 3 de la madrugada, de repente sentía un escalofrío, como un pequeño respiro entre el viento y al mirar hacia los arbustos, ahí estaba ella, “la abuelita”. Al verla sentía miedo, sentía que, si me quedaba más tiempo, no regresaría a tierra”.
''La Llorona del Champayán'' y su historia: ¿es un símbolo de buena suerte?
Con el paso de los años y con sus constantes apariciones es bien sabido que esta mujer no solo se acerca a pescadores solitarios sino que hasta en una ocasión se presentó frente a todo el grupo de pescadores.
Así mismo, algunos aseguran que el verla es también un signo de fortuna pues cuando hace sus apariciones el número de pesca aumenta significativamente así fue que desde ese momento la bautizaron como la “Abuelita de los Pescadores”, aquella viejita que a pesar de lamentarse durante la noche ayuda a los pescadores a tener más ganancias.
“Una hora era suficiente para que cayeran peces en las mallas, yo las dejaba más tiempo y al amanecer regresaba en mi lancha.”
Por último, Piri agregó que también las llamadas brujas hacen regularmente sus apariciones en la laguna.
“No crea que son personas, así tal cual brujas, no, son bolas de fuego que alcanzan a las lanchas de los compañeros mientras vamos a pescar, no sabemos si es para alumbrarnos el camino u otra explicación pero siguen nuestro paso y desaparecen entre la oscura laguna, justo cuando en ocasiones nos adentramos al rio”.
Pero asegura que no son lo que todos creen pues simplemente son bolas de fuego que los acompañan durante la noche hasta que desaparecen en la oscuridad.