Largas filas se han generado en el proceso de vacunación a menores de 5 a 11 años de edad, por la positiva respuesta de padres de familia para inmunizar a los pequeños contra el coronavirus. La tarde de este martes los padres bloquearon el boulevard Adolfo López Mateos al acabarse las 3 mil dosis proyectadas pero este miércoles exigen se abran más espacios.
Janet Durán, residente de Tampico explicó que llegó con su niña de 10 años de edad, padece anemia severa por su desarrollo a la adolescencia; no puede ser expuesta al sol por largo tiempo y pidió a las autoridades que le permitieran ingresar para ser vacunada.
No obstante, le negaron el acceso hasta que le tocará su turno, por lo que señala que muchos niños acuden enfermos, con algún padecimiento crónico que no puede estar expuestos al sol por varias horas. Exigió que se abrieran más lugares como el Auditorio Municipal o la Unidad Deportiva del sector Puertas Coloradas.
“No dan las oportunidades de abrir más acopios muchos, papás no quieren venir hay niños que están enfermos, mi hija la tengo en la camioneta, no dejaron que me expresará, mi hija está en tratamiento no la puedo tener aquí tantas horas. Yo se me que tengo que esperar, pero que den facilidades, yo no sé que exijan esa situación, hay más módulos que puedan abrir, el auditorio municipal, puertas coloradas, el de la UAT solo con carro, no todas las personas tienen automóvil”, expuso la desesperada madre de familia al presentarse una larga fila en el Polideportivo de Tampico.
Con el surgimiento de más casos de coronavirus, las autoridades de salud no están considerando el protocolo sanitario al permitir que se genere la aglomeración, luego de que al acudir menores de edad es necesario que los acompañen los padres.
“Hay niños, mamás que vienen con dos o tres niños dónde está la sana distancia. Fui a la UAT le rodé, también acá le rodean, porque citan como en la convocatoria y empiezan tarde, hay niños y niñas que están enfermos y padres en condiciones vulnerables”.
No descarto la posibilidad de que se generen mayores disturbios como otro bloqueo ante la inconformidad de los padres de familia, peor aún si se acaban las dosis asignadas a los módulos de atención.