Por efectos del calor y la temporada de apareamiento, en Altamira se han detectado la presencia de serpientes llamadas coralillo, las cuales llegan a ser peligrosas por la toxicidad de su veneno, señaló el biólogo, Gabriel Alejandro Cruz Resendiz, del área de Ecología y Medio Ambiente.
Expreso que en lo que va fin de mes de junio e inicio de julio se han capturados dos víboras de este tipo y por ello pide a la población no tratar de capturarlas, pues pueden provocar que se enoje y dar una mordedura.
"El veneno de esta serpiente es neurotóxico y bloquea las conexiones neuronales del cerebro, entonces puede paralizar músculos, entre ellos la respiración y por ello el grado de peligrosidad", comentó.
El biólogo expresó que no se trata de una serpiente agresiva, pues es muy calmada y por ello la importancia de que la población tenga cuidado y llamar a las autoridades, en caso de ver alguna de esta especie.
Explicó que en caso de ser víctima de una mordedura, es importante que acudan al médico porque se necesita inyectar un suero antiofídico, para contrarrestar los efectos de la mordedura.