Se acerca el Año Nuevo y con él todas los rituales y tradiciones dignas de tan esperado momento para atraer amor, salud y dinero en el 2023. Un claro ejemplo son las 12 uvas para pedir los 12 deseos, comiéndolas apresuradamente mientras transcurren las campanadas, pero no es la única tradición que se practica en la zona sur de Tamaulipas.
Conseguir novio, dinero y salud, son peticiones de la gente para el próximo año, incluyendo en los rituales el calzón rojo, amarillo o verde, ropa íntima que ha sido vendida en grandes cantidades durante los últimos días, favoreciendo al comercio que se prepara en las fechas recientes para ofrecerlos sin que nadie se quede sin hacer todo lo posible por lograr sus objetivos.
Otro de los propósitos para el año nuevo es viajar y uno de los rituales que tampoco puede faltar es salir con 2 o hasta 3 maletas llenas de ropa a la calle, o bien, correr afuera de sus casas y dar unos cuantos pasos más para regresar emocionados por la odisea.
Para sacar las malas vibras del hogar, limpiar la energía y lo negativo que sucedió en el año que termina, se avienta un balde de agua por la ventana. Un incienso, copal o canela encendidos, recorriendo la casa y diciendo alguna oración, también forman parte de este rito que tiene como finalidad prosperidad para el año venidero.
El barrido hacia fuera no puede faltar; tirar basura, desechos y lo viejo significa dar cabida a proyectos nuevos y cosas nuevas para el hogar y los integrantes de la familia.
Otra de las más preciadas costumbres es regalar borreguitos de la abundancia y esto ha cobrado fuerza en la zona sur, ya que los mercaditos están llenos de ellos de todos los tamaños, es símbolo de abundancia y prosperidad. Se coloca en la entrada de la casa como una forma de hacer que ingrese la fortuna.
También, y aunque se gracioso, hay que subirse a una silla, pues se relaciona con un año positivo, crecimiento en la vida y todos los aspectos, pero al bajar, se tiene que hacer con el pie derecho a fin de que salgan bien las cosas que se proponen en el año que inicia.
Los rituales y ceremonias espirituales son otro escenario que se presenta en la Playa de Miramar en Ciudad Madero, pues hay quienes a media noche acuden vestidos de blanco con el encendido de velas, en su mayoría también blancas, que representan la unión familiar y la construcción de proyectos entre los integrantes de la familia.
Otra costumbre popular es meterse al mar para bañarse con la sal gruesa, para que se lleve la energía negativa y lo malo que se atrajo durante el año que termina. Es una manera de purificar el cuerpo, así como el espíritu y el alma.
Tanto por la mañana, durante el día o por la noche se realizan actividades a la orilla del mar, se le dice adiós a lo vivido y padecido durante los 12 meses de 2022.
Los gobiernos locales solían brindar un espectáculo de pirotecnia a la orilla de la playa; sin embargo, la pandemia causada por el Coronavirus ocasionó la suspensión de esta actividad que dejaba maravillados a las niñas y niños del sur de la entidad.