Las agencias de seguros tanto de vida como en bienes han tenido repunte en sus ventas durante la pandemia, sobre todo en seguros por enfermedad; pero lo que ocupa a los empresarios de este giro es que las motocicletas que en su mayoría son usadas para el servicio de repartición de alimentos u otros productos carecen de un seguro.
Además, los conductores de las mismas unidades que son contratados por empresarios de farmacia, alimentos u otro tipo de productos, deben contar con un seguro de vida con la finalidad de que sus familiares cuenten con un respaldo económico.
En la zona sur de Tamaulipas, la mayoría de los accidentes automovilísticos son protagonizados por motociclistas; en los cuales pierden la vida, Fernando Martínez Aguilar, Presidente de la Asociación Mexicana de Seguros y Fianzas señaló que por lo menos 1 moto de cada 10 ha de tener un seguro, son los empresarios quienes deben hacer la contratación.
"Tenemos un repunte por seguro de gastos médicos, ahora que se ha ido recuperando la situación económica, tenemos otros giros como daños o seguros de vida. Si hay seguros para motocicletas, las empresas que tienen servicio de entrega, son las encargadas de contratarlo si hay oferta con varias aseguradoras, es decisión del empresario, la normatividad debe haber una normatividad para el uso de seguro en motos, de vehículos si hay, pero de motocicletas no".
Es decir, señaló el presidente de la AMASFAC, la autoridad competente no regula que las motocicletas cuentan con un seguro, pero tampoco hay quién obligue a los conductores a tener este servicio por si acaso presentarán un accidente.
Aseveró que el seguro no es oneroso, tiene un valor de entre 5 a 6 mil pesos al año solamente la unidad motriz, pero el chófer es el más importante por la vida que se pierde y la familia en la mayoría de los casos queda desamparada.