Rodeada de la Laguna “El Chairel”, la Casa de la Naturaleza es un Patrimonio Industrial Artístico edificado con la finalidad de potabilizar el agua a la zona. Fue en el año de 1929 cuando se inauguró este edificio, ícono del municipio de Tampico por su obra arquitectónica inglesa.
El motivo de su construcción fue para garantizar de agua a la población, pues está rodeada del sistema lagunario, entre dos canales: Hidros y Tancol. Por ello era necesario abastecer del vital líquido a la gente que llegaba a residir en Tampico interesada por el petróleo.
Plutarco Elías Calles, Presidente de México y Emilio Portes Gil, tenían una influencia importante en la edificación de dicho edificio que cuenta con puertas y ventanas de un hierro forjado y símbolos, como la flor de lis que se encuentra en todas las puertas, ya que la Casa de la Naturaleza también está rodeada de lirio acuático.
Este edificio tiene 93 años y por los años 50 permaneció cerrado, al proyectarse lo que actualmente se conoce como la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) situada en la margen del Chairel. Varios años después se convirtió en un centro de capacitación e investigación para jóvenes en temas relacionados con medio ambiente, ingenieros industriales, biólogos, agrónomos y arquitectos.
¿Por qué es tan especial la Casa de La Naturaleza?
José Luis León Hurtado, responsable desde hace 20 años del lugar, aseguró que es necesario que se generen proyectos relacionados con la flora y fauna. Toda vez que la Casa de la Naturaleza recibe la visita cada año de aves migratorias como: espátula rosada, aves peregrinos, aves pescadores, garzas grises, blancas, y en periodo de invierno llegan, anidan y se reproducen.
"Los jóvenes estudiantes deben generar proyectos que permitan el cuidado y la protección de dichas aves durante su estancia en esta zona, además de generar proyectos también para la recuperación del lirio, que puede ser utilizado para otras cosas", explicó José Luis.
Al interior de la Casa, lo que fue residencia de las plantas potabilizadoras, es ahora una galería fotográfica de las aves, así como de la flor de lis. El edificio también es escenario de sesiones fotográficas y reuniones protocolarias de autoridades, tanto de gobierno como de la iniciativa privada.
Son 6.4 hectáreas de terreno que debe ser aprovechado por sus recursos naturales, que tenga un valor museográfico, sitio de exposiciones culturales, pero sobre todo de bellas artes.
La Casa de la Naturaleza será registrada ante organizaciones como la ONU y UNESCO a fin de obtener recursos que rescaten el lugar y detonar turísticamente, pero también culturalmente.