Hoy en día, en la temporada de las fiestas decembrinas, ya sabemos cuáles son los preparativos para disfrutar de este cierre de año; las familias católicas empiezan a adornar sus casas con los famosos pinos navideños, luces de colores en las fachadas de las casas o con la puesta de los nacimientos.
Normalmente compramos adornos en nuestras casas y oficinas, hacemos fiestas con nuestros amigos más cercanos e intercambiamos obsequios y, en noche buena y fin de año, hacemos una cena con nuestros familiares, todo es especial, pero antes, todo esto se hacía con un significado, más allá de simplemente hacer fiestas.
Casi todos los adultos mayores a los 30 años pudieron ser partícipes de las fiestas que unían a los vecinos del barrio o colonias, y se hacían rituales para recordar el significado de cada objeto que se tenía en la decoración.
La Rama
Antes, los niños acompañados con algunos padres se reunían y llevaban realmente un pedazo de rama de árbol que se adornaba con farolitos de papel, esferas, listones, o cualquier otro material que la haga vistosa, se llevaba una lata y algunos instrumentos, en su mayoría hechos en casa, para pedir “aguinaldo” casa por casa, y se cantaba la famosa canción de la rama.
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Las familias de las casas salían al escuchar las canciones y regalaban dinero, frutas o dulces, y al final los niños se repartían el botín.
El árbol de navidad
Poner el árbol de navidad, actualmente se hace dependiendo de los gustos de cada quién, incluso se siguen tendencias de películas, aunque según la tradición católica, se deben colocar esferas de colores específicos siendo: rojo, dorado, plateado y azul, cada uno con un significado y una cantidad relacionada al periodo de adviento, aunque también se usar el banco y verde en las esferas.
El nacimiento
Para la puesta del nacimiento, también se hacía un ritual que conlleva con la lectura de los significados de cada uno de los elementos que se agregaban al pesebre, se realizaba un rosario y se cantaban villancicos para “calmar” al niño Jesús, cada uno de los miembros de la familia tomaba la figura y la arrullaba a manera de símbolo para representar la llegada del niño Dios.
Las posadas y el robo del niño Jesús
Las posadas que se realizan antes del 24 de diciembre, no solamente era una fiesta e intercambio de regalo, necesariamente se hacía una representación, donde niños tomaban el papel de José y María, y los demás cantaban una canción para recordar de alguna manera, cómo pidieron José y María, posada debido a la llegada de Jesús, después de ello, era el inicio de la fiesta.
Durante la fiesta, que naturalmente era entre familiares, en un descuido sin que nadie lo viera, alguien se llevaba la figura del niño Dios, y cuando los demás se daban cuenta, empezaba la búsqueda de la imagen, días después, quien se lo robó hacía una fiesta para devolverlo.
Todas las celebraciones que se hacían tenían un objetivo en sí, más allá de los rituales y rezos, que la familia debe reunirse, divertirse, platicar sobre lo que hicieron y sus proyectos, recordar a los que ya se fueron y dar gracias por estar juntos un año más.