En Sonora se podrá llevar un duelo digno ante la muerte fetal y perinatal ante la aprobación de la Ley de Cunas Vacías, iniciativa promovida por la Diputada Rosa Elena Trujillo de Movimiento Ciudadano, en conjunto con la Dra. Claudia Figueroa Ibarra y la Asociación Civil “Padres del Cielo”.
Según el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática durante 2021, a nivel nacional se reportaron 23,000 muertes fetales (a partir de las 12 semanas de gestación), mientas que en Sonora se registraron 522.
Las muertes fetales y neonatales rompen con el ciclo esperado de los eventos naturales: nacer y morir al mismo tiempo no están concebidos como eventos que se traslapen, se ha documentado que las mujeres tienen poca oportunidad de tomar decisiones sobre este suceso cuando reciben atención en las instituciones de salud.
El estudio de Figueroa (2022) resalta que, tras el fallecimiento de las hijas e hijos, las mujeres sonorenses sufren depresión, síndrome de estrés postraumático, trastornos de sueño, crisis de ansiedad e incluso ideaciones suicidas, mucha de esta sintomatología se relaciona a la atención recibida en las instituciones de salud y con la falta de legitimidad social percibida por su entorno.
Te podría interesar
Por ello, es de suma importancia que, todas las instituciones de salud de manera obligatoria instauren protocolos para la atención integral y multidisciplinaria de la muerte fetal y perinatal, capaciten a sus trabajadores y adecuen sus instalaciones a fin de garantizar el trato digno, el respeto y la protección de los derechos humanos y el bienestar físico, psíquico y emocional de las mujeres, así como de las personas que las acompañen.
Mientras que, en el aspecto laboral, los días otorgados de licencia tras la pérdida de los hijos son pocos o nulos. Cuando las mujeres solicitan una alta voluntaria con la finalidad de poder acudir a los servicios funerarios de sus hijas e hijos, pierden sus derechos de incapacidad y se ven en la necesidad de regresar al trabajo de manera inmediata. Es necesario legislar en ese sentido para que todas las mujeres tengan igualdad de oportunidades de acceder a la incapacidad correspondiente.
Construir desde sociedad civil acciones encaminadas para romper el silencio de la muerte gestacional es una lucha colectiva: este es sólo el inicio de las acciones porvenir para que deje de sufrirse en soledad y con incomprensión y pasen a un plano donde, sociedad e instituciones de salud, brinden apoyo y contención a las mujeres y sus familias”, concluyó la diputada Rosa Elena Trujillo.