La joven de 30 años Alma Lourdes, que fue cobardemente asesinada en un comercio donde se desempeñaba como gerente, compartió a sus amigas la frustración que sintió luego de que su presunto feminicida increpara a su lugar de trabajo a acosar a las trabajadoras.
Momentos después del altercado donde el hoy detenido Hilario “N” se mostró agresivo, Alma envió mensajes de audio a sus cercanas para explicar la situación y el temor que sintió.
“Dentro de lo que cabe tranquila, si estoy un poco tensa, nerviosa, pero me he sentido peor en otras ocasiones”.
En los mensajes se escucha que el imputado acudía a la Carnicería Chihuahua, con acoso reiterado hacia Ana, la hermana de Alma que también trabajaba en el establecimiento.
“Independientemente hubiera sido Ana o hubiera sido otra, yo le digo, yo no soy de las que se queda callada”.
El acoso llegó a tal grado que decidió encararlo.
“Señor buenos días, ¿usted quién es?, Hilario Beltrán. Es cliente de hace tiempo de nosotros y es medio rarito, pero hace dos semanas empezó a decirle cosa a la Ana, de repente”.
“Ya se quejaron de usted, que respete a las muchachas, respete a la muchacha porque ella no tiene ningún interés con usted, por favor”.
Hilario “N” amenazó con actitud violenta, incluso presumió respaldo.
“En eso fue cuando se puso a hablar por teléfono, se fue hacia la caja diciendo ‘si, traeme tres plebes, que no se qué’. Yo no lo conozco que fuera, que anduviera mal, pero no lo conocemos realmente”.
Finalmente, Ana, sin saber que ese día sería asesinada, advirtió que ese tipo de situaciones deben denunciarse.
Son situaciones de toda la vida que lamentablemente como mujeres pasamos y hay muchas que no dicen nada, son muchas cosas que me quedo pensando, que siempre pienso y ahorita más las confirmo”.